Reseña: Seduciendo a Mr. Bridgerton de Julia Quinn

Título: Seduciendo a Mr. Bridgerton
Título original: Romancing Mister Bridgerton
Serie: Bridgerton (4/8)
Autora: Julia Quinn
Editorial: Titania/Ediciones Urano
Número de páginas: 352
Precio: $330.00

El duque y yo || El visconde que me amó || Te doy mi corazón || Seduciendo a Mr. Bridgerton || A Sir Phillip con amor || El corazón de una Bridgerton | Por un beso || Buscando esposa

~Gracias a Ediciones Urano México por el libro.
Penelope Featherington, en toda su vida, ha sido esa presencia invisible a la que todos conocen pero nadie presta atención. Ha asistido a todos los bailes de la aristocracia de Londres, cada vez más acostumbrada a su papel de muchacha callada, a la que nadie saca a bailar si no es por la insistencia de alguna piadosa dama. Pero ahora, a sus veintiocho años, se ha resignado a ser una solterona destinada a pasar sus días cuidando su madre.
Y de repente, un buen día, comienza a descubrir la fuerza que late en su interior. Una fuerza que sorprende a todos, y especialmente a Colin Bridgerton, el soltero más cotizado de la ciudad y que durante toda su vida ha considerado a Penélope como una hermana pequeña. Y esta joven no solo descubrirá aspectos de su propio carácter que nunca había imaginado: también se acercará a los secretos del hombre al que creía conocer mejor que nadie.
Desde que era una niña Penelope Featherington ha tenido en claro que no es ninguna beldad y cuando su madre la presenta en sociedad es más que evidente que terminará vistiendo santos. Es por ello que a nadie le sorprende que a la edad de veintiocho años no haya recibido ni una propuesta matrimonial, incluso ella misma acepta su futuro como una solterona. 

Colin siempre ha vivido bajo el peso que su apellido conlleva. Sus hermanos mayores han encontrado su papel en la vida pero para Colin ese papel que él debe desarrollar aún no le es claro, es por eso que se la pasa viajando por todo el mundo. 

Pero ahora cuando al fin regresa a casa descubre que algo en él ha cambiado y las cosas que siempre dio por sentadas no son como las recordaba. Por ejemplo Penélope, la mejor amiga de su hermana a la que nunca prestó mayor atención pero a la que curiosamente ahora no puede sacarse de la cabeza y menos aún con cada secreto que descubre de ella.
Siempre había pensado que el amor golpea a un hombre como un rayo, que un día está ganduleando en alguna fiesta, muerto de aburrimiento y de repente ve a una mujer y sabe al instante que su vida va a cambiar para siempre.
Desde que conocí a Colin en El duque y yo quedé fascinada con él pues a diferencia de sus hermanos mayores quienes se comportan con mensura él en realidad es un bribón de lo más adorable y no tienen ni idea de lo divertido que me resultaba con sus comentarios sinvergüenzas en los momentos más inapropiados, en pocas palabras estoy locamente enamorada de este señor Bridgerton. 

Recuerdo la primera vez que leí este libro estaba completamente emocionada por conocer al fin la historia de Colin y ver tras de esa fachada despreocupada y encantadora que siempre ha mostrado y al final amé su historia. Esta segunda vez leyendo el libro me ha gustado quizá un poco más ya que descubrí un par de cosas que en mi emoción pasé por alto la primera vez. 
Por ejemplo toda la trama con Colin sintiéndose menos que sus hermanos. Creo que la primera vez que leí el libro no le presté la suficiente atención porque era demasiado joven (si, amigos ahora soy vieja) pero ahora puedo empatizar un poco más con él respecto a eso y me permitió conocer otro aspecto del personaje (uno que me hace amarlo aún más si eso es posible). 

Penelope no se queda atrás pues me pasó lo mismo con ella. La primera vez que la conocí habré tenido unos diecinueve y la idea de ser la solterona de la familia no era algo a lo que le prestara mucha atención, pero ahora después de escuchar sin descanso a mis bellas y para nada entrometidas tías hablar de lo vieja que me hago no puedo más que sentir una mayor afinidad por ella y entender lo increíble que es por tener que lidiar con eso.

Dejando de lado mi vejez, queda claro que en este libro descubrirnos mucho de los personajes principales y eso es algo que me gusta mucho de esta serie en particular, y es que conocemos a los personajes desde hace ya un tiempo desde el primer libro y son un constante a lo largo de las historias y obviamente al llegar a su libro y conocer su punto de vista descubrirnos que no todo es negro o blanco y que siempre hay más allá de lo que se ve. 
Penelope es el vivo ejemplo de ello pues siempre nos la han mostrado como una chica sosa que no tiene nada que aportar, pero ahora es su momento y queda claro desde la primera hoja que ella sí tiene muchísimo que aportar y que las personas que la hacen de menos están completamente equivocadas. Y hasta aquí dejaré de hablar de ella pero permítanme decirles que la dama es toda una deliciosa sorpresa.
En el fondo sabía quién era, y esa persona era inteligente, amable y muchas veces incluso ingeniosa, divertida, pero no sabía cómo su personalidad siempre se le quedaba perdida más o menos siempre entre su corazón y su boca, y se sorprendía diciendo algo erróneo o, con más frecuencia, nada en absoluto.
He escrito tres reseñas de esta serie y hasta ahora me percato que olvidé mencionarles a un personaje de lo más… peculiar. Ella es Lady Danbury, una dama que en palabras de ella misma es “demasiado vieja para seguir las reglas sociales”. En pocas palabras a esta mujer le importa un bledo lo que puedan pensar de ella y hace siempre lo que le viene en gana, razón por la cual más de la mitad de Londres huye de ella y su personalidad cascarrabias. Penelope es de hecho la única capaz de responder con sagacidad las mortales pullas de esta lady. 

Y ya que menciono a Lady Danbury debo contarles un tópico de Julia Quinn y es que la autora suele mezclar mucho sus sagas. Lady Danbury sin ir más lejos es un constante en sus otras novelas. En este libro también conocemos las inigualables veladas musicales de los Smythe-Smith, otra familia protagonista de una de las series de la autora que es igual de imperdible que los Bridgerton.
¿Bajo qué estrella mágica nacería Colin que siempre sabía qué decir? Era el flautista encantado que sólo dejaba corazones felices y caras sonrientes a su paso. Apostaría dinero, mucho más que las mil libras que ofrecía lady Danbury, a que ella no era la única mujer de Londres perdidamente enamorada del tercer Bridgerton.
No me queda más que invitarlos una vez a probar estos libros, este en particular sé que los va a dejar gratamente asombrados y con una sonrisita boba en el rostro.


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