Reseña de manga: InuYasha (tomo 5)

Título: InuYasha
Título original: 犬夜叉
Autora: Rumiko Takahashi
Tomo: 5 de 30 (Reseñas de los tomos anteriores)
Publicación: Mensual
Editorial: Panini Manga
Precio: $129.00
Género: Acción, aventura
Demografía: Shōnen

~Gracias a Panini por el manga.

La encarnación de huesos, tierra y sangre que ahora es Kikyo lleva sus pasos por el mundo en forma de una miko que requiere almas de doncellas fallecidas para seguir viviendo. Inuyasha desea rescatarla de ese destino y Kagome, en el fondo, teme que siga amándola y que ella sea solo una especie de sustituto para él. Aunque el hanyo se aventura a buscarla solo, Kagome termina por encontrarla primero, pero Kikyo la captura… y la obliga a observar una dolorosa escena, ¡en el preciso momento en que arrastre a Inuyasha al infierno!

El cuerpo de Kykyo sigue vagando por la tierra, robando las almas de mujeres jóvenes y hermosas para seguir existiendo pues su cuerpo no podrá encontrar el descanso eterno hasta que elimine a InuYasha. 

Mientras tanto InuYasha y Kagome siguen la búsqueda de la Shikon no tama al lado de Shippo y el monje Mikoru. Su búsqueda los lleva por azar a una aldea donde dicen que un ser ha estado robando las almas del cuerpo de la princesa recién fallecida y sin saber que se trata de la misma Kikyo. Ahora InuYasha tendrá que hacerle ver a la sacerdotisa que Naruko les tendió una trampa para intentar que ella pueda descansar y Kagome tendrá que enfrentar sus sentimientos recién descubiertos por InuYasha ante el amor que él siente por Kikyo.

Yo pienso que la persona que obtiene poder mediante la shikon no tama… a cambio pierde su corazón. 

Tengo que comenzar diciéndoles que este tomo me volvió completamente loca, pues al parecer no importa que ya conozca la historia, aun así me emocioné muchísimo al ver a InuYasha hacer frente a los viejos sentimientos que siente por Kikyo ante los nuevos sentimientos que tiene por Kagome. En este tomo en particular tenemos una treta que la sacerdotisa le prepara a Kagome para que la joven vea que siempre va a tener a InuYasha para ella y al principio funciona hasta que Kagome logra llegar a él y si, ya me pueden imaginar gritando y fangirleado como loca en esta escena.

Y es que desde el tomo pasado hemos visto que quizá pueda haber algo más entre Kagome e InuYasha pero ahora con la reaparición de Kikyo las cosas se complicaron y mucho. 

Además de los sentimientos de InuYasha en este tomo comprendemos que aunque la mayor parte de su ser es Yokai, su corazón es totalmente humano. Esto es un punto muy importante para la historia pues aunque InuYasha afirma que solo busca la shikon no tama para convertirse en un demonio al completo, es más que obvia la pureza de su corazón. Por ejemplo, en este tomo hay un capitulo donde InuYasha tiene que pelear en su forma humana (gracias a la luna nueva) contra un monstruo quien come personas para tener la inmortalidad. Obviamente al ser humano InuYasha no puede luchar en las mismas condiciones que él, pero a pesar de eso no se rinde y le hace frente con tal de salvar a Kagome y cuando está al borde de la muerte un ser (bastante extraño, debo decir) le dice que puede tomar la medicina que el monstruo consume para la inmortalidad y eso lo ayudará a recuperar sus fuerzas, pero ya que InuYasha sabe que esa medicina está hecha de humanos decide seguir peleando tal cual esta. 

Obviamente InuYasha niega cualquier rastro de humanidad en él pero es muy notable para todos que su parte humana es mayor.