Título: InuYasha
Título original: Sengoku Otogizōshi InuYasha
Autora: Rumiko Takahashi
Tomo: 7 de 30 (Reseñas de los tomos anteriores)
Publicación: Mensual
Editorial: Panini Manga
Precio: $129.00
Género: Acción, aventura
Demografía: Shōnen
¡Kagome logró herir gravemente a Naraku! No le queda más que huir, pero no se dará por vencido. Necesita tanto un cuerpo como la Shikon no Tama con desesperación y el método para lograr ambos objetivos involucra muchas muertes. Inuyasha entabla entonces feroz combate contra un yokai que podría convertirse en el cuerpo de Naraku. Kikyo aparece inesperadamente y, gracias a su intervención, Inuyasha logra salvarse, pero. ¿era esa su verdadera intención?
Naruko sigue planeando acabar con Inuyasha y su grupo y para ello usa alhermano menor de Sango, si la chica quiere recuperar a su hermano tendrá que robar la tessaiga de Inuyasha de esta forma no solo roba el arma de Inuyasha sino que debilita la confianza del grupo.
Pero Naruko es incapaz de comprender el lazo que los une y en lugar de desatar la batalla que había pensado, Inuyasha y los demás ayudan a Sango en el intento de salvar a su hermano.
Por su parte Kikyo descubre que Onigumi ha revivido como un hanyo que entregó si alma humana a los yokai para volverse invencíble, pero por más que lo intente, Naruko no puede deshacerse de su alma humana.
No soy un yokai... ni un humano. No puedo ser ninguno de ellos.
En este octavo tomo seguimos la lucha de Sango por recuperar a su hermano y la autora nos deja ver que aunque ella esté luchando por su hermano de sangre, también es importante para ella la amistad que ha forjado con los demás.
Debo decirles que cuando yo vi Inuyasha por primera vez, hace muchos ayeres (cuando era joven y no tan inocente) jamás me di cuenta que la amistad es el punto fuerte de esta historia, pues la amistad de Inuyasha y los demás es su principal fortaleza.
Este hecho me ha gustado mucho pues demuestra que aunque definitivamente son más débiles físicamente que Naruko su unidad los hace mucho más fuertes que él.
Y ya que hablamos de virtudes, en este tomo también conocemos a un anciano muy peculiar quien se dice ser el que forjó la espada de InuYasha, pero además sabemos que con el otro colmillo de su padre se forjó otra espada que no corta, una espada muy especial capaz de dar la vida si su portador es de buen corazón y resulta que dicho portador es nada más y nada menos que Sesshomaru, el medio hermano de InuYasha quien sólo busca la Tessaiga para poder ser más poderoso.
Este giro de la historia me ha encantado pues hasta ahora solo sabemos que Sesshomaru está obsesionado con la Tessaiga para ser más fuerte y desde el primer momento supimos el odio que siente por los humanos, así que el que tenga en sus manos una herramienta para salvarlos me parece un verdadero acierto que seguro va a permitirnos conocer más de él.
Además de conocer este dato, también nos enteramos que aunque Naruko ofreció su alma a los Yokai, no es más que en realidad un hanyo, pues aunque su cuerpo esté compuesto por miles y miles de cuerpos de demonios, su alma humana aún tiene mucho peso sobre él, cosa que evidentemente le molesta y es la razón por la que desea ser el poseedor de la shikon no tama.
Me gustaría leer el manga pero como es demasiado largo y el otra vez decidí ver el anime nuevamente... no recordaba el carácter de los protagonistas y cuanto estrés a veces me provocan pero solo a veces.
ResponderEliminarPero si me llama mucho leer sobre Naraku
Saludos!!