Reseña: Viaje al centro de la tierra de Jules Verne

Título: Viaje al centro de la tierra
Saga: Autoconclusivo
Autor: Jules Verne
Editorial: Austral/Editorial Planeta
*Gracias a Editorial Planeta por el libro*
Sinopsis:

Un jeroglífico medieval casi indescifrable puede permanecer luengos siglos durmiendo entre las hojas de un libro viejo. Pero, cuando por azar caiga en manos del audaz profesor Otto Lidenbrock de Hamburgo, desencadenará el viaje más espectacular de todo el siglo XIX. 

El profesor, su sobrino Axel y el impasible Hans verán maravillas en el interior del globo, iluminados por una inmóvil luz incomprensible. 

Esta novela, la más fantástica, la menos científica, tal vez la mas literaria de Verne, cautivará a los lectores por la intensidad de la narración y por el indefinible misterio que encierra la naturaleza cuando se penetra en ella por los caminos de la imaginación.

En un manuscrito de Snorri Sturlson que ha conseguido en la tienda de un judío, el profesor alemán Otto Lidenbrock encuentra un pergamino con un texto perteneciente a un alquimista islandés del siglo XVI que asegura haber llegado al mismo centro de la tierra. 

El profesor quiere seguir los pasos de Ame Saknussemm y junto a su sobrino Axel y Hans, un guía islandés emprende la aventura de su vida que comienza en el interior de un volcán que les abrirá paso a un mundo mesozoico completamente enterrado en las profundidades.

¡Al diablo con tus cálculos! –replicó mi tío con un gesto de cólera–. ¡Al diablo tus hipótesis! ¿En qué se fundan? ¿Quién te dice que este corredor no conduce directamente a nuestra meta? Por otro lado, yo ya tengo a mi favor un precedente. Lo que hago ya lo hizo otro, y donde él triunfó, también puedo triunfar yo.

En la reseña de Cumbres Borrascosas les conté que últimamente los libros actuales y yo somos incompatibles pues no puedo dejar de evitar pensar que son siempre lo mismo, así que preferí darme un respiro y leer clásicos y que mejor elección que el señor Jules Verne. 

No les mentiré y les diré que fue una lectura súper sencilla porque me ha costado lo mío, pero a pesar de ser una lectura algo pesada, ha sido una lectura que de verdad he disfrutado mucho. 

Pero dejen les explico un poquito sobre la historia por si hay alguien por ahí como yo que huye de los clásicos. Los personajes principales de esta historia son obviamente Otto Lidenbrock, un profesor de mineralogía que es tan audaz como testarudo. Axel, el sobrino algo incrédulo que además es nuestro narrador, es decir que llegamos a conectar mucho más con él que con otro personaje y es de hecho el más desarrollado de todos. Hans, un guía al que Otto y Alex contratan para que los acompañe durante su viaje. Aquí debo hacer una pausa para decirles que Hans fue mi favorito durante la lectura pues si bien lo conocemos como un hombre tosco, taciturno y a veces hasta algo grosero, cuando es necesario salé a la luz dejándonos ver una naturaleza más noble que será clave en algunos momentos de la historia.

Sin duda los personajes de Verne están muy bien diseñados y tiene un gran papel dentro de la historia pero a mi parecer lo mejor de este libro es todo el mundo que Verne creó. Es de verdad impresionante llegar a conocer este mundo creado por una exorbitante imaginación. 

El problema que yo vi y del que les hablaba al inicio, es que el libro está lleno de datos científicos de mineralogía y geología y claro, al inicio los disfruté mucho pero hay tantos que había momentos en los que me resultaban pesados, por eso les comentaba que fue una lectura que llegué a sentir pesada algunas veces. 

Fuera de ese pequeño detalle he amado todo, las descripciones perfectamente detalladas que me permitieron imaginar con claridad todo, incluyendo a esos magníficos monstruos marinos. Los personajes totalmente distintos entre sí pero que en cierta forma se complementan en las debilidades del otro y ese final que puede que no llegue a convencer a todos pero que sin duda encaja perfecto con este viaje extraordinario.