Quiero agradecer a Mientras Lees, por ta increible nota: El dia de hoy, 30 de Septiembre, uno de las mejores sagas (siii, es una de las más lindas que he leido) cumple 30 años de existencia.
Bueno, antes que nada quiero platicarles un poco de mi historia con esta saga. Algunos de ustedes ya sabran que "El clan del Oso cavernario" fue un libro que al principio rechace, no me interesaba saber nada de esta saga apezar de que mi má me la habia recomendado mucho (a mi mamá le encanta esta saga, la leyo cuando tenia 15 años y quedo tan traumada con ella, que me puso el nombre de uno de los personajes, si por eso me llamo Iza, nada de Isabel o por que me gusta la tan famosa - y odiosa- Iza TKM)
En fin, un verano me quede sin libros y tuve que recurrir a la estanteria de mi mamá, lei el libro en solo una semana y antes de que me diera cuenta, ya estaba corriendo a la libreria para comprarme la saga entera.
Hasta ahora voy en el libro 4 (las Llanuras del trancito) y tengo que decirles que es una historia que TODO el mundo tiene que leer, aqui no importa de que generación eres, los libros son aptos para cualquiera, pues no solo es una simple historia, si no que tambien nuestra el modo de vida de nuestros antepasados Neandertales y Cromagnon
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Despues de tanto parloteo, aqui les dejo la nota que nos regalan los chicos de ML:
La saga: los Hijos de la Tierra.
Esta saga de hasta ahora cinco volúmenes, está escrita por la norteamericana Jean M. Auel, que ha pasado prácticamente toda su vida estudiando el mundo prehistórico del hombre.
Como se pude esperar, Los Hijos de la Tierra está ambientada en la Europa del Paleolítico, a mediados de la Glaciación de Würm, y su protagonista es una chica cromagnon llamada Ayla, que queda huérfana tras un terremoto y es recogida por un grupo de hombres de Neandertal.
En la historia, las únicas especies humanas conocidas, los Cromagnon y los hombres de Neanderthal, se enfrentan por la supervivencia de la raza dominante. Viviremos intensos encuentros entre estos dos titanes de nuestros antepasados, asistiendo a la vez a un espectáculo que seguramente se dio millones de años atrás.
Como se pude esperar, Los Hijos de la Tierra está ambientada en la Europa del Paleolítico, a mediados de la Glaciación de Würm, y su protagonista es una chica cromagnon llamada Ayla, que queda huérfana tras un terremoto y es recogida por un grupo de hombres de Neandertal.
En la historia, las únicas especies humanas conocidas, los Cromagnon y los hombres de Neanderthal, se enfrentan por la supervivencia de la raza dominante. Viviremos intensos encuentros entre estos dos titanes de nuestros antepasados, asistiendo a la vez a un espectáculo que seguramente se dio millones de años atrás.
El primero de los libros, El clan del oso cavernario, publicado en 1980, fue un auténtico éxito. Cada uno sus siguientes libros fue creado como una secuela del precedente; sin embargo, aunque la acción continúa inmediatamente de un libro a el siguiente, el tiempo de publicación entre los distintos volúmenes ha demorado hasta 12 años.
Como hemos comentado un poquitín más arriba, esta saga hasta ahora tenía cinco libros, enormes como edificios, pero estába incompleta. Pues bien, Maeva ya ha adelantado que el sexto libro de la saga saldrá en Marzo del 2011, y dará punto y final a la larga espera.
The Clan of the Cave Bear, 1980 (El clan del oso cavernario)
The Valley of Horses, 1982 (El valle de los caballos)
The Mammoth Hunters, 1985 (Los cazadores de mamuts)
The Plains of Passage, 1990 (Las llanuras del tránsito)
The Shelters of Stone, 2002 (Los refugios de piedra)
The Land of Painted Caves, 2011 (La tierra de las cuevas pintadas)
Conociendo a los Hijos de la Tierra
La saga Los Hijos de la Tierra, de Jean M. Auel, destaca, además de por su alabado rigor científico y los extensos conocimientos de la autora sobre la época en la que ha situado su historia, por la fortaleza y valor de sus personajes. Resulta especialmente relevante que la protagonista sea una chica, Ayla, más aún teniendo en cuenta que se trata de una serie de novelas ambientadas en la Prehistoria, período en el que suponemos que las mujeres tenían un peso casi nulo en la sociedad, cumpliendo tan sólo con el cuidado de los hijos y los hombres, que eran quienes se encargaban de procurar el sustento y de la toma de decisiones.
¿quien es Ayla?
Ayla es una niña cromañón de cinco años que se ve separada de su familia y los miembros de su comunidad debido a un terremoto, quedándose sola y desamparada. Sin saber qué hacer ni cómo conseguir alimento por sí misma, se dedica a seguir la dirección del río para así, al menos, disponer de agua. Con el paso de los días la falta de comida, la insolación y el cansancio hacen mella en la niña, que se encuentra débil y busca la sombra entre la frondosidad del bosque para cobijarse del sol.
Entonces la ataca un enorme león que, por suerte, sólo alcanza a hacerle una profunda herida en una pierna. Muerta de miedo, de hambre y de sed, pasan muchas horas hasta que Ayla se atreve a salir de su escondite y encaminarse de nuevo hacia el río, donde la encontrará un grupo de neandertales, el Clan del Oso Cavernario, en busca de un nuevo hogar tras la devastación causada por el terremoto.
Ayla es una niña cromañón de cinco años que se ve separada de su familia y los miembros de su comunidad debido a un terremoto, quedándose sola y desamparada. Sin saber qué hacer ni cómo conseguir alimento por sí misma, se dedica a seguir la dirección del río para así, al menos, disponer de agua. Con el paso de los días la falta de comida, la insolación y el cansancio hacen mella en la niña, que se encuentra débil y busca la sombra entre la frondosidad del bosque para cobijarse del sol.
Entonces la ataca un enorme león que, por suerte, sólo alcanza a hacerle una profunda herida en una pierna. Muerta de miedo, de hambre y de sed, pasan muchas horas hasta que Ayla se atreve a salir de su escondite y encaminarse de nuevo hacia el río, donde la encontrará un grupo de neandertales, el Clan del Oso Cavernario, en busca de un nuevo hogar tras la devastación causada por el terremoto.
Ayla y el Clan
Las diferencias existentes entre Ayla y los miembros del clan son evidentes desde un primer momento. No sólo por su aspecto, ya que la niña es rubia, alta y esbelta, con las piernas, la frente y la espalda rectas (lo que a los neandertales les resulta raro y feo), sino también por su modo de actuar (por ejemplo, les resulta inusual que Ayla llore, ya que ellos no lo hacen), su lenguaje y su perspicacia. Para el clan, la niña es una extraña ante la que desconfían, produciéndose en algunos casos ciertos comportamientos hostiles. Sin embargo, Iza, la curandera de la comunidad, la recoge, la cura y la cuida como si fuese una más del grupo, llegando a quererla como si se tratase de su propia hija.
De Iza y de Creb, hermano de la primera y líder espiritual del clan, Ayla aprende a identificar plantas curativas (algo que le será muy útil en sus aventuras), recoger semillas para alimentarse, curtir pieles y las costumbres y el “lenguaje” del grupo neandertal, basado fundamentalmente en los signos. Pronto se darán cuenta de que la pequeña cromañón es una criatura más avanzada que ellos, con más ingenio, lo que avivará los recelos que gran parte del grupo siente hacia ella. De esta forma Jean Auel refleja algo que muchos años más tarde sigue ocurriendo en nuestra sociedad: el rechazo a lo diferente.
Las diferencias existentes entre Ayla y los miembros del clan son evidentes desde un primer momento. No sólo por su aspecto, ya que la niña es rubia, alta y esbelta, con las piernas, la frente y la espalda rectas (lo que a los neandertales les resulta raro y feo), sino también por su modo de actuar (por ejemplo, les resulta inusual que Ayla llore, ya que ellos no lo hacen), su lenguaje y su perspicacia. Para el clan, la niña es una extraña ante la que desconfían, produciéndose en algunos casos ciertos comportamientos hostiles. Sin embargo, Iza, la curandera de la comunidad, la recoge, la cura y la cuida como si fuese una más del grupo, llegando a quererla como si se tratase de su propia hija.
De Iza y de Creb, hermano de la primera y líder espiritual del clan, Ayla aprende a identificar plantas curativas (algo que le será muy útil en sus aventuras), recoger semillas para alimentarse, curtir pieles y las costumbres y el “lenguaje” del grupo neandertal, basado fundamentalmente en los signos. Pronto se darán cuenta de que la pequeña cromañón es una criatura más avanzada que ellos, con más ingenio, lo que avivará los recelos que gran parte del grupo siente hacia ella. De esta forma Jean Auel refleja algo que muchos años más tarde sigue ocurriendo en nuestra sociedad: el rechazo a lo diferente.
Jondalar
Ayla, en su camino se encuentra con Jondalar, un chico de la tribu de los Zelandonii, que está al borde de la muerte. La joven lo lleva a su cueva y le cura las heridas, y así dejará de estar sola. Se trata de un hombre atractivo, muy alto, fuerte, rubio y de ojos azules, al igual que ella, y también presenta signos de inteligencia más avanzados que los de los miembros del clan.
Ayla, en su camino se encuentra con Jondalar, un chico de la tribu de los Zelandonii, que está al borde de la muerte. La joven lo lleva a su cueva y le cura las heridas, y así dejará de estar sola. Se trata de un hombre atractivo, muy alto, fuerte, rubio y de ojos azules, al igual que ella, y también presenta signos de inteligencia más avanzados que los de los miembros del clan.
Ayla y Jondalar: amor y celos
Juntos emprenderán un camino lleno de aventuras en el que tendrán que enfrentarse a adversidades de todo tipo: el clima (ya que se encuentran en la Europa del fin de la glaciación), los parajes inhóspitos (montañas escarpadas, desiertos y llanuras) y todo tipo de bestias peligrosas. Ambos se dirigen hacia el sur del continente en busca de los miembros del clan de Jondalar, si bien en su camino se encontrarán con otros grupos con los que intercambiarán conocimientos. Con ellos veremos la evolución de nuestros antepasados y el ingenio necesario para sobrevivir en un contexto tan desfavorable, asistiendo a la creación del fuego, a la curación de heridas graves o a la domesticación de animales salvajes, hechos insólitos en esa fecha.
Ayla y Jondalar compartirán una gran amistad que, con el paso del tiempo, derivará en una profunda y hermosa historia de amor. La ternura, la pasión y los celos son algunos de los sentimientos que embargarán a los protagonistas. Como vemos, aunque Jean Auel ha ambientado su historia miles de años atrás, hay sensaciones que son universales, independientemente de la época en que vivamos.
Juntos emprenderán un camino lleno de aventuras en el que tendrán que enfrentarse a adversidades de todo tipo: el clima (ya que se encuentran en la Europa del fin de la glaciación), los parajes inhóspitos (montañas escarpadas, desiertos y llanuras) y todo tipo de bestias peligrosas. Ambos se dirigen hacia el sur del continente en busca de los miembros del clan de Jondalar, si bien en su camino se encontrarán con otros grupos con los que intercambiarán conocimientos. Con ellos veremos la evolución de nuestros antepasados y el ingenio necesario para sobrevivir en un contexto tan desfavorable, asistiendo a la creación del fuego, a la curación de heridas graves o a la domesticación de animales salvajes, hechos insólitos en esa fecha.
Ayla y Jondalar compartirán una gran amistad que, con el paso del tiempo, derivará en una profunda y hermosa historia de amor. La ternura, la pasión y los celos son algunos de los sentimientos que embargarán a los protagonistas. Como vemos, aunque Jean Auel ha ambientado su historia miles de años atrás, hay sensaciones que son universales, independientemente de la época en que vivamos.
El clan del oso Cavernario, el film
El Clan del oso Cavernario es una película del año 1986 basada en el libro homónimo escrito por Jean M. Auel.
Fue dirigida por Michael Chapman, y cuenta como protagonistas a estrellas de la talla de Daryl Hannah, que interpreta a una niña perdida por culpa de un terremoto que se encuentra con un grupo de Neandertales que la salva. Ella es Ayla.
Una gran curiosidad de esta película es que casi no existen los diálogos, y los pocos que hay están subtitulados porque son una serie de ruidos y gruñidos que tratan de imitar una lengua en desarrollo.
Lamentablemente, no fue un gran éxito de taquilla, ya que el film llegó a recolectar solamente 1.9 millones, habiendo gastado hasta 15 millones en la producción.
Jean Auel pone cara enfurruñada cuando se le pregunta por el cine y afirma que quiso demandar a los productores de la película, pero sus abogados la hicieron desistir. Con sorna, afirma: “En realidad no los demandé porque la razón que hubiera dado para denunciarlos es la de hacer una película terriblemente aburrida”. Auel rompió todos sus vínculos con Hollywood y ha rechazado todas las propuestas durante quince años, pero tras ver El Señor de los Anillos reflexiona en voz alta: “…aunque si el director fuese Meter Jackson y me hiciera una película como El Señor de los Anillos…”. La puerta de la caverna queda abierta.
Fue dirigida por Michael Chapman, y cuenta como protagonistas a estrellas de la talla de Daryl Hannah, que interpreta a una niña perdida por culpa de un terremoto que se encuentra con un grupo de Neandertales que la salva. Ella es Ayla.
Una gran curiosidad de esta película es que casi no existen los diálogos, y los pocos que hay están subtitulados porque son una serie de ruidos y gruñidos que tratan de imitar una lengua en desarrollo.
Lamentablemente, no fue un gran éxito de taquilla, ya que el film llegó a recolectar solamente 1.9 millones, habiendo gastado hasta 15 millones en la producción.
Jean Auel pone cara enfurruñada cuando se le pregunta por el cine y afirma que quiso demandar a los productores de la película, pero sus abogados la hicieron desistir. Con sorna, afirma: “En realidad no los demandé porque la razón que hubiera dado para denunciarlos es la de hacer una película terriblemente aburrida”. Auel rompió todos sus vínculos con Hollywood y ha rechazado todas las propuestas durante quince años, pero tras ver El Señor de los Anillos reflexiona en voz alta: “…aunque si el director fuese Meter Jackson y me hiciera una película como El Señor de los Anillos…”. La puerta de la caverna queda abierta.
Buena saga, como siempre si no es por mi ni la lees... de nada ;)
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