Reseña de manga: InuYasha (tomo 14)

Título: InuYasha
Título original: Sengoku Otogizōshi InuYasha
Autora: Rumiko Takahashi
Tomo: 14 de 30 (Reseñas de los tomos anteriores)
Publicación: Mensual
Editorial: Panini Manga
Precio: $129.00
Género: Acción, aventura
Demografía: Shōnen

~Gracias a Panini por el manga.

Inuyasha creía haber dejado a salvo a sus amigos, pero se equivocó: la batalla contra los resucitados Shichinintai apenas empieza y parece ponerse cada vez más ardiente. Primero, Ginkotsu, ahora Renkotsu. Pero Inuyasha no detiene su camino ni para eliminar de una vez por todas a este último y se dirige hacia las llamas para salvar a Kagome. Mientras tanto, Kikyo escucha lo ocurrido en el Shichininzuka y reconoce que ahí ya no hay ningún tipo de presencia maligna, pues el Hakureizan, el monte sagrado, lo purifica todo. Justo entonces, cerca de ahí, detecta uno de los fragmentos de la Shikon no Tama: un médico de nombre Suikotsu, quien se encarga con generosidad de la gente de los alrededores necesitada atención, lo tiene en su cuello. ¿Y ahora los Shichinintai vienen por él? ¿Qué buscan?

Naraku ha desaparecido mientras sigue perfeccionando su cuerpo de yokai, pero para evitar que Inuyasha lo busque revive gracias a los fragmentos de la Shikon no tama a Los Shichinintai, siete sanguinarios guerreros que en su tiempo con vida fueron temidos por ejércitos enteros.

Ahora los Shichinintai buscan derrotar a todos los enemigos de Naruko, aún cuando estos lo conocen a él a cambio de permanecer con vida.

...

Vale... debo decirles que esté tomo me ha tenido mordiéndome las uñas de lo bueno que está. En el tomo pasado conocimos a algunos de Los Shichinintai y en este terminamos de conocerlos.

Tenemos a Ginkotsu, un enorme ser que al principio parece ser presa fácil para Inuyasha, pero quién revive más de una vez en una forma menos humana en cada ocasión.

También está Renkotso quien de todos los Shichinintai es el que más razona antes de actuar, lo cual lo hace un poquito más peligroso que todos sus hermanos.

Suikotsu por su parte tiene una doble personalidad, tipo el señor Hyde. Es decir que una de sus personalidades es tan buena que mientras está a cargo del cuerpo el fragmento de la perla que posee es puro, mientras que su otra parte es lo suficientemente malvada como para oscurecer el fragmento.

Finalmente está Bankotsu, el menor de los hermanos pero quién es el líder del grupo. El a diferencia de sus hermanos posee más de un fragmento de la Shikon no tama y es él único que ha tenido contacto directo con Naraku. 

Una vez que ya conocimos a los hermanos la cosa comienza a ponerse muy buena, ya que por fin se descubre el paradero de Naraku, quién extrañamente se encuentra en el centro de un monte purificado que no permite acceso a ningún yokai. Esto explicaría porque ni Inuyasha ni Sesshomaru lograban dar con él, aunque para ser sincera aún no termino de entender cómo es que pudo acceder a este monte si tan poderoso es. Supongo que en el próximo tomo tendré mi respuesta a eso.

Regresando a este tomo, Naraku al fin comprende que al querer utilizar a otros para derrotar a Inuyasha ha ido ganando enemigos mientras que sin querer ha dado aliados al hanyo. Y es que ahora tanto Koga como Sesshomaru van detrás de él y como el maldito que es, Naraku manda a los Shichinintai tras ellos también. Los hermanos de dividen para así dar frente a los tres grupos que van tras el yokai y yo admito que grité más de una vez al ver las peleas y saber lo sucio que los Shichinintai pelean 😕

Para finalizar me gustaría comentarles algo, creo que ya lo había mencionado antes en otra reseña, pero el manga de Inuyasha es más oscuro de lo que recordaba. No sé si el anime que yo vi fue censurado o qué, pero hay varios aspectos del manga que no recuerdo para nada. Por ejemplo, tenemos a uno de los Shichinintai tratando de violar a Kagome mientras otro esparce las tripas de niños inocentes como si fueran serpentina. Yo recuerdo que en el anime si que había sangre y hasta uno que otro desmembramiento, pero en definitiva el manga es más siniestro, y no se confundan que para nada es una queja, sino todo lo contrario, me encanta descubrir está visión de la historia que ya conozco.