Reseña de manga: Fruits Basket (tomo 3)

Título: Fruits Basket
Título original:  Furūtsu basuketto
Autora: Natsuki Takaya
Tomo: 3 de 12
Publicación: Bimestral
Editorial: Panini Manga
Precio: $219.00
Género: Fantasía, romance
Demografía: Shōjo

~Gracias a Panini por el manga.

Shigure sorprende a Toru y a los chicos invitándolos a pasar unos días de vacaciones en una casa de campo cercana a un lago. A su regreso, Toru conocerá primero a la chica poseída por el espíritu del tigre y, más adelante, a Kazuma, maestro y figura paterna de Kyo, quien le revelará el terrible secreto que oculta el espíritu del gato. Afectado por la presencia de Kazuma, Yuki decide dar un paso adelante en su relación con Ayame, aunque la visita a su tienda no resulta como él esperaba.

Advertencia: la admin de esta página tiene un amor incondicional por Kyo, no nos hacemos responsables por la poca imparcialidad.

Una vez advertidos... Bienvenidos sean a la reseña del tomo tres de «Fruits Basket». En los tomos anteriores les conté que esta historia va sobre la leyenda del oráculo chino, ese que es representado por doce animales.

Aquí conocemos a la familia Soma, la cual ha estado maldita por generaciones, ya que algunos de sus miembros tienen la mala suerte de nacer bajo la maldición de uno de los doce animes. Es así como estas doce personas se transforman en uno animal de los doce cuando alguien del sexo opuesto los abraza. Pero la leyenda popular es incorrecta y en realidad son trece los animales malditos pues aunque el gato quedó fuera del oráculo la maldición también se extiende a él, y de una manera más dura.

"Duele pensar que nuestro amor terminara pero ya no quiero que esté más a mi lado. Ni siquiera deseo verla. Ahora me queda solo rezar para que sea feliz".

Es así como en este tomo conocemos lo que realmente implica la maldición del gato, porque a diferencia de los doce principales, el gato tiene dos formas: la del gato adorable y una monstruosa que es su forma real.

Evidentemente tener esta aterradora forma le ha pasado costo a todos los que han sido malditos con el espíritu del gato, incluyendo a Kyo que desde pequeño sabía que la gente sentía miedo y repulsión hacia él. Todos, incluyendo su madre quien se escudan en su amor para esconderse de él.

Pero vamos a regresar a lo que les dije en la reseña anterior porque necesito que comprendan que la maldición de los doce (trece) va más allá del transformarse en animales, su verdadera maldición radica en el rechazo que han sentido desde su nacimiento. En esta ocasión nos adentramos en el pasado de Kyo (🐈), el cual siempre ha sido rechazado por no ser uno de los doce principales y por el monstruo que todos saben que posee. Veremos a un Kyo vulnerable que solo anhelaba que su madre se quedara con él, aun cuando todos los demás lo rechazaran. Pero como suele pasar con casi todas las familias de los doce, la madre de Kyo es incapaz de sobrellevar el hecho de que su hijo esté maldito y termina dejándolo solo, al cuidado de su padre quien no duda en deshacerse de él a la primera oportunidad.

Pero aunque esta historia se caracteriza por tener historias rompecorazones, también hay mucha luz y esperanza, y en esta ocasión Kyo la conoce cuando su maestro decide hacerse cargo de él como si fuese su verdadero hijo. Es tanto el cariño que siente por él que solo le basta mirarlo para entender que Kyo ha cambiado en el poco tiempo que ha convivido con Toru y que quizá gracias a ella sea capaz de enfrentar su verdadera maldición.