¡Llego el verano!... (Reseña)

Título: El verano en que me enamoré

Saga: Verano (1/3)
Autor: Jenny Han

Editorial: Planeta
*Gracias a Editorial Planeta el libro*

Sinopsis:

Para Belly, todos los acontecimientos importantes y mágicos suceden en verano. Durante el invierno espera con impaciencia a que llegue el momento de volver a la casa de la playa con su madre, la mejor amiga de ésta, Susannah, y sus hijos, Jeremiah y Conrad. Desde que pasan las vacaciones juntos, los hijos han sido muy importantes para ella, pero apenas se dan cuenta de lo mucho que la pequeña Belly se fija en ellos. Cada año, ella desea que eso cambie y, por fin, esta será la ocasión en que se volverá guapa y se enamorará. Aunque también será el verano en que sus vidas cambiarán para siempre.

Para Belly no hay nada mejor que el verano, se podría decir que ella vive todas las demás estaciones en automático y empieza en realidad a vivir cuando el verano llega.

Desde que era una bebé dentro de la barriga de su mamá, ha pasado sus veranos en la casa de la mejor amiga de su madre, junto a su hermano mayor y los hijos de la mejor amiga. Jeremiah y Conrad.

Pero ser la única mujer en un grupo de chicos, no siempre es fácil y Belly está cansada de que siempre la ignoren, pero ella sabe que este vera será distinto y por fin Conrad le hará caso. Por desgracia para ella, Conrad parece muy cambiado y quizás el verano idílico que Belly tenía en mente no será realidad.

Comencé a leer este libro sabiendo que iba a encontrarme con una historia bastante trillada. Ya saben, chica enamorada de chico misterioso, chico misterioso no la pela pero hay un chico bueno que muere por ella… y sip, fue justo lo que encontré, la historia típica adolescente.

Pero tengo que aclarar que también encontré un par de cosas que llamaron mi atención.

Primero, Belly quien es nuestra protagonista de casi 16 años, con la cual no pude más que identificarme, pues al igual que ella crecí en un grupo de hombres que no me hacían caso y no me invitaban a jugar con ellos… *Momento de los traumas de Iza* Cada que veía que los hombres hacían a un lado a Belly, mis viejos rencores infantiles regresaban y no podía dejar de aplaudir cada que Belly se rebelaba y se imponía a la voluntad de ellos (en nombre de todas las hermanas pequeñas ignoradas, te doy las gracias Belly). Así que, a pesar de algunas actitudes infantiles de Belly, no termine odiándola tanto como me esperaba (quizás porque yo soy igual de infantil respecto a mis hermanos xD).

El pelo me colgaba suelto y, desde el asiento trasero, noté que Conrad lo tocaba, acariciando las puntas con los dedos. Creo que dejé de respirar. Estábamos sentados en perfecto silencio y Conrad Fisher jugueteaba con mi cabello.
-Tienes el pelo de un niño pequeño, siempre alborotado –susurró. Su voz hizo que me estremeciera, era como el sonido del agua cuando arrastraba la arena.
[…] Lo único que sabía era que no quería que se detuviera.
Pero al final lo hizo. Lo observé desde el retrovisor. Cerró los ojos y suspiró. Y yo hice lo mismo.
-Belly –empezó.
Me puse alerta. La somnolencia había desaparecido; todo mi cuerpo estaba despierto. Retuve la respiración, a la espera de lo que iba a decir. No le respondí, no quería romper el hechizo.

Otra de las cosas que no esperaba para nada, es la escritura demasiado ágil de la autora. Les juro por mis libros que no les miento al decir que me leí el libro en cuatro horas (hasta yo sigo sorprendida) pues al ser una historia sencilla, se me paso prácticamente volando.

Me pregunté si sería posible borrar el dolor de alguien con un beso. Porque era justo lo que quería hacer, arrancar toda su tristeza y llevármela, consolarle, conseguir que regresase el chico que yo conocía. Extendí la mano y le toque la nuca. Dio un salto, un movimiento mínimo, pero no aparté la mano. La dejé descansar ahí, acariciándole la parte de atrás del cuello, lo conduje hacia mí y lo besé. Tentativamente al principio, y después me devolvió el beso y nos estábamos besando. Sus labios eran cálidos y hambrientos. Me necesitaba. 

Lo malo, es que nunca logre hacer clic con ninguno de los chicos. Conrad se me hizo un majadero y Jeremiah demasiado simplón… o quizás es solo que los odio por recordarme tanto a mis hermanos xD

Y aunque la historia no es nada del otro mundo, definitivamente me seguiré leyendo los otros dos libros de la trilogía, pues espero ver como Belly salva el orgullo de todas las hermanitas pequeñas maltratas e ignoradas. ¡Jum!

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