Reseña: La tierra de las cuevas pintadas

Título: La tierra de las cuevas pintadas
Autor: Jean M. Auel
Editorial: MAEVA/Océano
Sinopsis:
Hace ya muchos años que Ayla, la niña cromañón, fue expulsada del Clan del Oso Cavernario y que inició su largo viaje por todo el continente europeo. Finalmente, en este libro, La tierra de las cuevas pintadas, se ha establecido en la cueva de donde procede su compañero Jondalar, con quien ha tenido una muy deseada hija llamada Jonayla. La joven lucha por encontrar un equilibrio entre sus nuevas obligaciones como madre y su preparación para convertirse en líder espiritual y en curandera. Durante su formación queda muy impactada al contemplar las maravillosas pinturas que se encuentran en algunas cuevas y le ayudan a sentirse especialmente cercana a la Madre Tierra.

¿Por qué lo recomiendo?

Volvemos a encontrarnos Ayla, aquella niña que en “El clan del Oso cavernario” quedo huérfana y fue criada por Neandertales. Hemos estado con ella desde su unión al grupo hasta que encontró a su pareja, Jondalar.
Ahora Ayla y Jondalar, estan con los Zelandonii, tribu de la que viene Jondalar. Junto con su hija Jonayla hay construido un hogar. Pero ahora, las obligaciones de Ayla como curandera y madre, crearan conflictos en la pareja.


Como los libros anteriores, Auel nos llena de descripciones que quizás para algunos pueden parecer pesadas, pero a mí en lo particular me encanta. Pues saber cómo eran los instrumentos de caza o instrumentos de uso diario, me parece fantástico. La autora ha estudiado mucho sobre la época y se nota en las cosas que nos narra.

Me ha encantado la trama y la evolución de algunos personajes, como es el caso de Jonayla y el resto de niños de la caverna. Desgraciadamente, Jonayla es la única a la que vemos vivir experiencias nuevas, pues tanto Ayla como Jondalar, vuelven a las mismas batallas de los libros anteriores. Jondalar vuelve a involucrarse con otras mujeres y no deja de rememorar el tiempo que paso con Ayla en el Valle de los Cabellos y Ayla en ningún momento deja de recordar su vida desde que aquel león cavernario la marco.

No digo que sea una mala historia, pues a pesar de todo, aun sigo siendo gran fan de Auel, su pluma y esa capacidad que tiene de transportar al lector a otra época. Pero desgraciadamente esta trama repetitiva hace que el libro se vuelva pesado


¿Y será este el final? Porque a mi parecer la historia de Ayla queda abierta a muchas cosas. Quizás la escritora prefirió dejar un final abierto para que cada fan de esta chica Cromagnon, se imaginara que pasa después. En mi caso hubiera preferido un final más cerrado.

Calificación:

*Gracias a la Editorial Océano por el libro*