Sinopsis:
La respuesta a las plegarias de Laura Fairleigh aparece como llovida del cielo, cuando encuentra, inconsciente en el bosque, a un hombre increíblemente apuesto. Justo lo que necesitaba: si no se casa en pocas semanas, perderá la casa donde vive, que pasará a su anterior dueño, el engreído duque de Devonbrooke. Como en un cuento de hadas, no puede evitar besar al desconocido en los labios, y el hombre despierta… para descubrir que ha perdido totalmente la memoria. Laura decide aprovechar la oportunidad, y le convence de que es su prometida. Un juego que resultará demasiado peligroso, sobre todo teniendo en cuenta la verdadera identidad del aparecido...
¿Por qué lo recomiendo?
Laura Fairleigh es una bella, práctica, soñadora e impulsiva mujer que sabe llevar las riendas en su hogar de acogida. En ella recae la responsabilidad del buen funcionamiento de la casa y la educación de sus hermanos menores. Cuenta con el apoyo y el cariño de los criados, a los que considera como su familia, y que con sus acciones o comentarios nos arrancaran más de una sonrisa.
Desde el primer momento queda claro que es una mujer despierta, con un hondo y sincero agradecimiento hacia la persona que los recogió, y a la que llegó a respetar y amar como a una madre. Su responsabilidad le lleva a comunicar al duque el fallecimiento de esta en una sincera y mordaz misiva, provocando con este gesto su mal genio.
Sterling Harlow, el Duque de Devonbrooke es un duro, frío y cínico caballero, que regresa de la guerra con toda la prepotencia de su condición de duque, a pesar de los sacrificios que le llevaron hasta ella. Inteligente y sarcástico hace tiempo que cerró su alma. En ella no parece quedar espacio para sentimientos y mucho menos para el amor. Toma sus decisiones con la precisión de un cirujano y parece que nada pueda llegar a conmoverle. La carta de la señorita Fairleigh consigue sacarle de su laureada indiferencia y le lleva a tomar represalias. Con este fin, se dirige hacia Arden Manor ahora de su propiedad.
Tengo que aceptar que la primera parte del libro, donde Laura le hace creer a Sterling que es su prometido Nicholas, no fue muy de mi agrado. Vemos a Laura entretejer su red de mentiras mientras que sus hermanitos menores planean la muerte de Sterling. Mientras tanto Nicholas/Sterling se dedica a pasear por la casa como un fantasmita, sin pena ni gloria salvo en un par de ocasiones.
No fue hasta la segunda parte del libro, en donde Sterling recupera la memoria y vuelve ser el frio Duque de Devonbrooke, que el libro empezó a entusiasmarme.
Medeiros mezclo los ingredientes necesarios para hacer una obra única. Hay amor por donde quier y lo que más me gusta en este tipo de novelas y que no muchas autoras agregan, es el humor. Laura se ha convertido en uno de mis personajes favoritos, pues no es la típica damisela en apuros
La respuesta a las plegarias de Laura Fairleigh aparece como llovida del cielo, cuando encuentra, inconsciente en el bosque, a un hombre increíblemente apuesto. Justo lo que necesitaba: si no se casa en pocas semanas, perderá la casa donde vive, que pasará a su anterior dueño, el engreído duque de Devonbrooke. Como en un cuento de hadas, no puede evitar besar al desconocido en los labios, y el hombre despierta… para descubrir que ha perdido totalmente la memoria. Laura decide aprovechar la oportunidad, y le convence de que es su prometida. Un juego que resultará demasiado peligroso, sobre todo teniendo en cuenta la verdadera identidad del aparecido...
¿Por qué lo recomiendo?
Laura Fairleigh es una bella, práctica, soñadora e impulsiva mujer que sabe llevar las riendas en su hogar de acogida. En ella recae la responsabilidad del buen funcionamiento de la casa y la educación de sus hermanos menores. Cuenta con el apoyo y el cariño de los criados, a los que considera como su familia, y que con sus acciones o comentarios nos arrancaran más de una sonrisa.
Desde el primer momento queda claro que es una mujer despierta, con un hondo y sincero agradecimiento hacia la persona que los recogió, y a la que llegó a respetar y amar como a una madre. Su responsabilidad le lleva a comunicar al duque el fallecimiento de esta en una sincera y mordaz misiva, provocando con este gesto su mal genio.
Sterling Harlow, el Duque de Devonbrooke es un duro, frío y cínico caballero, que regresa de la guerra con toda la prepotencia de su condición de duque, a pesar de los sacrificios que le llevaron hasta ella. Inteligente y sarcástico hace tiempo que cerró su alma. En ella no parece quedar espacio para sentimientos y mucho menos para el amor. Toma sus decisiones con la precisión de un cirujano y parece que nada pueda llegar a conmoverle. La carta de la señorita Fairleigh consigue sacarle de su laureada indiferencia y le lleva a tomar represalias. Con este fin, se dirige hacia Arden Manor ahora de su propiedad.
Tengo que aceptar que la primera parte del libro, donde Laura le hace creer a Sterling que es su prometido Nicholas, no fue muy de mi agrado. Vemos a Laura entretejer su red de mentiras mientras que sus hermanitos menores planean la muerte de Sterling. Mientras tanto Nicholas/Sterling se dedica a pasear por la casa como un fantasmita, sin pena ni gloria salvo en un par de ocasiones.
No fue hasta la segunda parte del libro, en donde Sterling recupera la memoria y vuelve ser el frio Duque de Devonbrooke, que el libro empezó a entusiasmarme.
Medeiros mezclo los ingredientes necesarios para hacer una obra única. Hay amor por donde quier y lo que más me gusta en este tipo de novelas y que no muchas autoras agregan, es el humor. Laura se ha convertido en uno de mis personajes favoritos, pues no es la típica damisela en apuros
Calificación:
*Gracias a Ediciones Urano por el libro*
ooo me encanta la portada :3 es tan monaaa!! :O
ResponderEliminary bueno, le has dado un puntaje increible :)
Besos!
La portada se me hace muy de La bella durmiente, aunque tal vez la veo un poco condicionada por el tìtulo... jajaja
ResponderEliminarMe encanta que la protagonista no sea la típica damisela en apuros...
Saludos!!!
Yo me lo lei..y de verdad me gusta mucho, no es de mis favoritos verdad pero es buenisimo jajaja me rei mucho con el duque y Laura! y el final :3 amo esos finales! saludos!
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