Reseña de manga: Demon Slayer (tomo 5)

Título: Demon Slayer
Título original: Kimetsu no Yaiba
Autora: Koyoharu Gotōge
Tomo: 5 de 26  (Reseñas de los tomos anteriores)
Publicación: Bimestral
Editorial: Panini manga
Precio: $119.00
Género: Aventura, fantasía
Demografía: Shōunen


~Gracias a Panini por el manga.
Tanjiro e Inosuke continúan su batalla contra el demonio araña padre, pero no pueden contra él. Ambos se separan e Inosuke se queda solo, pero en el último momento llega Giyu a salvarlo. Por otro lado, Tanjiro cae donde se encuentra Rui, el líder de la familia de demonios. Nezuko sale de la caja para salvar a Tanjiro, y Rui se obsesiona con su lazo de hermanos y trata de matar a Tanjiro para quedarse con Nezuko. Además, Zenitsu sigue convaleciente por el veneno de las arañas...
La orden de los Cazademonios ha recibido señales de auxilio de una
extraña montaña en donde han desaparecido decenas de sus hombres, es por ello que ordena que todos aquellos que estén cerca deben ir a investigar lo que está sucediendo. Es así como Tanjiro, Zenitsu e Inosuke terminan entrando a este siniestro lugar en donde tendrán que luchar con demonios increíblemente fuertes que amenazan no solo con matarlos sino que también con arrebatarles lo que más atesoran en este mundo.
Atar y retener a los demás con terror no se le puede llamar un lazo de familia.
En las reseñas de los tomos pasados les hablé de nuestros protagonistas, así que está vez es el turno de conocer a los pilares, estos Cazademonios pertenecientes a la élite de los cazadores que son poseedores de increíbles destrezas. En este tomo volvemos encontrarnos con GiyuTomioka, este pilar de agua quien fue el que salvó a Tanjiro y Nezuko y quien los encaminó para que pudieran recuperar la humanidad de esta.
También tenemos a Shinobu Kochō, el pilar insecto que pese a su dulce apariencia es una verdadera guerrera capaz de derrotar a cualquier demonio, por fuerte que este sea con sus venenos.

Regresando a la historia, en este quinto tomo nos queda algo bien claro, los demonios alguna vez fueron humanos y sus deseos siguen siendo muchas veces egoístas, porque finalmente son deseos humanos.
por ejemplo, en esta montaña llena de arañas conoceremos la peculiar historia de un pequeño demonio que solo añoraba el lazo familiar. Un lazo que jamás supo cómo crear cuando era humano, pero por el que peleará ahora que puedo hacerlo con su fuerza demoníaca.
Y es esto lo que más disfruto de esta historia, esa línea ambigua entre lo que nos hace ser humanos y lo que nos separa de ser demonios.

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