Reseña: 13 horas en Viena de Paula Gallego

Título: 13 horas en Viena
Autora: Paula Gallego
Editorial: Ediciones Kiwi/Leturalia
*Gracias a Lecturalia por el libro*
Sinopsis:

Kat era divertida, apasionada y atrevida, pero sobre todo era intensa; la clase de chica por la que Erik sería capaz de perder la cabeza. Ambos hicieron un trato hace tres años: vivir un amor perfecto durante solo 13 horas y decirse adiós para siempre; jamás volverían a saber del otro y el recuerdo de esa noche en Viena permanecería intacto. Sin embargo, el destino es caprichoso y ha querido que se vuelvan a encontrar en París. Kat está decidida a no cometer un error que pueda estropear lo que tuvieron, pero el deseo puede ser devastador y persuasivo, y ambos tendrán que tomar una decisión:

¿Intentarán preservar el recuerdo de su primer amor manteniéndose alejados o renunciarán a él y se arriesgarán a perderlo todo?

Kat y Erik son dos jóvenes deportistas que están compitiendo en los Juegos juveniles de Viena. Ella en la categoría de boxeo y él en clavados. Un día se conocen por una confusión que termina con Erik en la enfermería y desde ese momento se hacen prácticamente inseparables pues aunque al principio parece que no tienen nada en común poco a poco irán descubriendo porque los opuestos se atraen. 

Pero ellos no son ilusos y saben que tras acabar los juegos cada uno volverá a su país y no podrán seguir en contacto así que deciden dejar todo en un plano platónico hasta que una noche cuando sólo quedan 13 horas antes de decir adiós, deciden vivir un romance sin ninguna traba, sin pensar en el mañana, y cuando llega el momento de decir adiós, ambos lo hacen felices de haber podido experimentar ese romance aunque sea por pocas horas. 

Un romance que pese a su corto tiempo ha marcado a ambos y ahora, años después cuando vuelven a encontrarse ese sentimiento persiste entre ellos.

El amor es complejo, de todas las formas y colores. También es un poco canalla, le gusta el juego y el enredo y, si consigue engancharte, probablemente te gane la partida.
Algunas personas se enamoran de verdad después de meses de noviazgo; en otras, el amor es instantáneo y fugaz. Hay quienes aman despacio, con lentitud, dilatando cada instante, y quienes prefieren arder antes de consumirse lentamente. Si preguntas, muchos dirán que no saben en qué preciso instante se namoraron, tienen la sensación de que ocurrió poco a poco. Otros, describen un flechazo directo al corazón: un momento preciso, único, grabado a fuego en su piel.

Hace mucho tiempo que le tenía ganas a este libro pues cada reseña que leía lo ponía por las nubes, así que cuando Ediciones Kiwi anunció que llegaba a México me mantuve pegada a los boletines de Lecturalia pues de verdad le tenía muchas ganas y ahora, después de leerlo tengo que unirme a esas reseñas donde hablan bien de él. 

Para empezar, el libro está contado por dos narradores en primera persona, cosa que no me canso de decir que amo pues me encanta conocer a fondo a los personajes principales y es justo lo que pasa aquí, gracias a esta narración conocemos profundamente a Kat y Erik y sobre todo vemos a detalle lo que sienten el uno por el otro. Pero además esta narración tiene una pequeña peculiaridad, ya que Erik narra sólo los capítulos ambientados en Viena mientras que Kat narra los capítulos ambientados en París. Es gracias a esto que a lo largo del libro tendremos capítulos mezclados con el pasado y presente que nos permiten conocer más a detalle a los protagonistas, además si son como yo y les encanta el romanticismo, los capítulos de Erik los van a matar. 

Y es que Erik aquí es el romántico de la historia. Normalmente en esta clase de libros es la chica quien es más lanzada pero en este caso Kat tiene miedo al compromiso pues prefiere vivir al día con lo que venga y obvio teme hacer frente a los sentimientos de Erik. Este cambio de roles me ha encantado pues siento que le ha dado un pequeño aire más original a la historia. 

Cada poro de su piel desprendía la pasión por lo que estaba a punto de hacer, y no había droga más adictiva que es fuego de sus ojos. 

Acerca del romance del libro sólo tengo que decir que es un clásico romance. No puedo destacar gran cosa porque es uno de esos conocidos romances lindos y tiernos que nos hacen soltar suspiros cada dos páginas. Lo único que puedo destacarle es la forma en la que se desarrolla pues aunque al inicio parece precipitado, con el pasar de las hojas se va volviendo lento lo que hace que los sentimientos de ambos personajes sean más creíbles.

Alguien, una vez, ofreció un mundo por una mirada, y un cielo por una sonrisa. Seguro que él también estaría dispuesto a ofrecer su alma por un beso.

En resumen, 13 horas en Viena es una historia preciosa, con personajes encantadores y un romance matador.