Reseña de manga: Noragami (tomo 12)

Título: Noragami
Autora: Adachitoka
Tomo: 12 de 19 (serie abierta)
(Reseñas de los tomos anteriores)
Publicación: Mensual
Editorial: Panini Manga
*Gracias a Panini por el manga*
Género: Comedia, sobrenatural, acción
Demografía: Shōnen
Sinopsis:

Después de la interacción inconsciente de Mayu con su hija, Hiyori comienza a especular sobre el misterioso secreto de los dioses... Sin embargo, muy pronto descubre lo verdaderamente terrible e importante que es ese secreto. Mientras tanto, el hechicero, padre de Yato, continúa interfiriendo en la vida de Yato, cada vez más, lo cual complica la situación... Sin contar que Nora no sabe cómo manejar su liberación... ¿Qué sucederá? ¿cómo se liberará Yato de su padre?

El padre de Yato por fin ha aparecido frente al dios recordándole que no es un dios de la fortuna como quiere creer sino más bien un dios de la calamidad que destruye todo a su paso. Yato sabe bien lo que su padre busca por lo que trata alejarlo de Hiyori y Yukine pero su padre tiene otros planes pues planea hacer a Yukine suyo mientras usa a Hiyori sólo para tener controlado al dios. 

Mientras tanto Yukine tiene un encuentro con Nora donde la antigua shinki de Yato trata de matarlo y al no lograrlo le revela información acerca del secreto de los dioses, un secreto que los dioses protegen con sus vidas pues si sus armas divinas llegaran a conocerlo sería el fin de estas. 

Yabuko, eres un dios que solo sabe arrebatar y no dar.

Lo siento mucho pero debo decirlo de nuevo, ¡este es mi tomo favorito hasta ahora! Realmente no saben las ganas que le tenía a este tomo ya que por fin (POR FIN) nos cuentan sobre el pasado de Yato y debo decirles QUE AMO totalmente su historia. 

En este doceavo tomo las autoras nos llevan a un pasado donde Yato es un pequeño dios que sólo busca la aprobación de su padre, un hombre que le enseña que matar y tomar lo que quiera está bien sin importar nada, este mismo hombre es quien atrae a Nora a la vida del dios y a ambos les enseña a tomar la vida de las personas. Tanto Yato como Nora sólo saben lo que su padre les enseña pero un día Yato descubre a una alma que le pide la haga su arma divina, Yato acepta y la nombra Sakura y es gracias a ella que el dios descubrirá por primera vez lo que es la amistad y el hacer bien pues mientras su padre lo lleva por caminos sangrientos, Sakura se encarga de enseñarle en secreto el verdadero camino de un dios piadoso. 

Ver a este Yato pequeño sin duda alguna ha sido una de mis cosas favoritas de todo el manga (de la vida) pues me ha permitido entender mucho más al personaje. Por ejemplo, siempre me preguntaba porque su pasado había sido tan oscuro cuando en realidad es un personaje con un alma pura, pero ahora gracias a este tomo entiendo mucho mejor las cosas. 

También gracias a este tomo por fin sabemos la razón por la que Yato no ha desaparecido y es que como las autoras nos lo han dicho a lo largo del manga, los dioses son creados por un deseo y sólo viven eternamente gracias a que son recordados por los humanos, pero Yato al ser un dios más bien ignorado ha estado vigente y todo eso es gracias a que su padre lo recuerda. Puede que esto parezca bueno pero no lo es del todo pues al ser el único humano que lo recuerda, si Yato llega amatarlo prácticamente se estaría suicidando.

Otra cosa que descubrirnos en este tomo es el gran secreto de los dioses y sólo puedo decirles “Yato sálvanos”, de verdad que me quedé súper intrigada por saber las consecuencias de la revelación de ese secreto.