De tal palo, ¿tal astilla?... (Reseña)

Título: Ignoren a Vera Dietz

Saga: Libro único

Autor: A.S. King

Editorial: Planeta 

*Gracias a Editorial Planeta por el libro*

Sinopsis:

Aquí estoy, conjugando el verbo morir en una oración: Mi mejor amigo, Charlie está muerto. Cuatro meses antes de morir, Charlie me hizo a un lado por un montón de perdedores, cosa que aún sigue fastidiándome. Es mi último año de preparatoria; tengo buenas notas, y soy repartidora de pizza de tiempo completo. Charlie y yo solíamos hacer todo juntos: dar largos paseos, trepar el Roble Maestro, ir a la pagoda y lanzar avioncitos de papel, besarnos un par de veces... lo que resultó un problema.

Mi padre cree que soy incapaz de relacionarme con los chicos de forma inteligente, también me advierte sobre el riesgo de tomar alcohol porque piensa que acabaré siendo una alcohólica, como él lo fue. De todas formas terminé bebiendo para hacer que Charlie se alejara. él me dejó con demasiados secretos, mil preguntas, tantos recuerdos. Ahora me sigue a todas partes, intenta decirme algo. Papá piensa que el trabajo va a resolver mis problemas, mientras él ignora todo lo que sucede en nuestra familia. Pareciera ser que entre más envejecen las personas, más mierda ignoran.

"Métete en tus propios asuntos", "No hagas olas", "Vuela fuera del radar"... "Ignora", "Ignora", "Ignora", eso es todo lo que escucho. Lo siento, pero no entiendo:

Si se supone que debemos ignorar todo lo que está mal en nuestras vidas, entonces ¿como vamos a poder solucionarlo'

Vera es hija de un alcohólico rehabilitado que cree que todas las respuestas a sus problemas se encuentran en libros de superación personal. Su madre, además de abandonarla cuando ella tenía doce años, trabajo de stripper. Así que según la teoría de su padre, Vera está destinada a ser una stripper alcohólica y posiblemente madre adolescente.

Charlie vive con un padre golpeador y una madre que al parecer disfruta ser golpeada. Según el padre de Vera, Charlie terminara golpeando a su mujer.

Pero a pesar de estar decidida a seguir los consejos de su padre y no tener novio hasta la universidad, Vera no puede evitar enamorarse de Charlie conforme va creciendo, pues cuando todo en la vida de Vera comienza a cambiar, Charlie es lo único constante. Lo único que le soporta consuelo a pesar de sus extravagancias

Pero como todo en la vida, Charlie también cambio e hizo un lado a Vera para estar con sus nuevos amigos, pero aún con eso, Vera seguía teniendo sentimientos por Charlie. Sentimientos que no se atrevía a analizar hasta que Charlie murió.

Antes que nada, tengo que decir que juzgue a este libro por su portada y lo juzgue mal, pues no quería leerlo porque con su anterior portada se me hacía que iba a ser un libro muy infantil. Que equivocada estaba. 

¿Qué un chico te molesta en la escuela? Ignóralo. Qué una chica ando contando chismes sobre ti? Ignórala. ¿El sexista profesor de geometría dice que las chicas no deberían ir a la universidad porque lo único que lograrán es embarazarse y ponerse gordas? Ignóralo. ¿Escuchas que el padrastro de una niña de tu salón abusa de ella? ¿Escuchaste que tuvo que ir a la clínica? ¿Escuchaste que trae las pastillas de su madre a la escuela para venderlas y pagar la clínica? Ignora, ignora, ignora. 

Este es un libro que amas u odias. 

La historia de Vera no es la historia de una adolescente normal o una historia adolescente (y algo

boba) a la que los autores nos tienen acostumbrados, pues esta historia está llena de reflexiones y admito que un tanto depresivo.

Yo en lo personal lo disfrute mucho. Ver a Vera creyendo que está en sus genes terminar como sus padres se me hizo una idea bastante peculiar. Imaginen como serían las cosas si eso fuera verdad.

En la regadera me doy cuenta que estoy cambiando de formas. Una vez más. Se suponía que ya había terminado. Además como que no le puedo preguntar a mi papá. Supongo que si lo hiciera, me sugeriría que meditara o me saldría con algún koan zen para contrarrestarlo. (Los pechos crecen. Los pechos se encogen. El granjero todavía planta el maíz en hileras).

Una de las cosas que más me hizo pensar en este libro, fue el hecho de ignorar ciertas cosas. Por ejemplo, Los padres de Vera siempre se daban cuenta cuando el padre de Charlie golpeaba s su mujer y las pocas veces que Vera intento decir algo, solo le pidieron que ignorara pues no era asunto suyo. 

¿Cuántos de nosotros no ha dicho nada cuando alguien más salía afectado simplemente porque no era asunto nuestro? No sé ustedes, pero esto puso a mi ardilla a girar como loca y al final llegue a la conclusión que la gente es hipócrita al no ayudar a otros porque “no es de nuestra incumbencia”.

Y ustedes pensaran que es esta historia tenemos a un fantasma rondando (yo también lo pensé en un principio) pero más que un fantasma, con lo que nuestra protagonista tiene que lidiar es con su conciencia. Pues ella sabe que Charlie es inocente, pero por temor (inculcado por sus padres desde que era niña), Vera decide callar hasta que su Charlie-conciencia le hace decir la verdad.

-¿Vera?, ¿estás bien?
Lo mire y puse esa cara de “No, no del todo”.
-¿Qué pasa?
-¿Ya ves que siempre ignoramos lo que pasa en la casa de los vecinos?
Se quedó mirándome por encima de sus lentes para leer.
-Si de pronto lastimaran a Charlie, ¿también lo seguiríamos ignorando?

Y como ya habrán visto por las citas, este libro de infantil tiene nada, pues en él se tratan temas como la violencia familiar, la pedofilia y otros temas subidos de todo…. QUE VIVA LA CRÍTICA SOCIAL.

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