Reseña: Seda y acero

Título: Seda y acero

Autor: Kat Martin
Editorial: Ediciones B

Sinopsis:

Lady Kathryn Grayson era una joven de la nobleza, preparada para un futuro privilegiado… hasta que su ambicioso tío decidió internarla en un asilo para enfermos mentales a fin de apoderarse de su fortuna. Kathryn logra introducirse en el carruaje de Lucien Montaine, marqués de Litchfield, quien escucha su historia con incredulidad y recelo. Sin embargo, el instinto de Kathryn le dice que él es un hombre de honor… y su única salvación, por lo que decide seducirlo y casarse con él. Desde el momento en que la vio por primera vez, Lucien tuvo que luchar contra el deseo que le inspiraba. A pesar de sentirse cautivado por su inteligencia, fuerza de voluntad y belleza, había jurado no enamorarse de la mujer que lo había hecho caer en una trampa… ¿Logrará esa exasperante joven, que ahora es su mujer, derretir su corazón de acero? 

¿Por qué lo recomiendo?

Después de vivir casi un año en el terrible hospital psiquiátrico, Kathryn Grayson ha logrado escapar. Pero la gente del hospital sigue tras ella y es por ello que decide esconderse en el carruaje del marqués de Litchfield. Nadie se percata de ella hasta que llegan al castillo del marqués. Y entonces, con la ropa rota y sucia, decide contarle al marqués su historia… o almenas una parte de ella y aunque Litchfield sabe que la chica le oculta algo, no puede dejarla desamparada, así que con la ayuda de su tía, su mejor amigo, Jason Sinclair el duque de Carlyle y la esposa cabezota de este, Lucian hará hasta lo impensable por salvar a la chica.


Seda y acero es el segundo libro de la saga “Litchfield” y si recuerdan, en la reseña del libro anterior, les comente que me gusta mucho como escribe esta autora, pues sus personajes son geniales y su narración es aún mejor.

Esta ocasión, tenemos al guapísimo marqués Litchfield, quien está empecinado a casarse con una florecilla de sociedad, a la cual poder controlar con solo una palmadita en la cabeza. Él quiere una vida fácil, donde todo pueda controlarlo y aunque desee con desesperación a Kathryn, sabe que con ella no puede tener su vida fácil.

También tenemos a Kathryn, quien no es para nada la típica chiquilla inglesa, pues a ella no le interesa nada el clima o saber bordar. Su pasión es nada más y nada menos que la medicina. Y como es obvio, en ese entonces que una mujer practicara la medicina era cosa del diablo y ya no digamos que opina la gente cuando encuentran a Kathryn cercenando un cadáver para estudiar el cuerpo humano. Quede gratamente sorprendida con esta protagonista, pues jamás me había topado con una como ella.


Sobre la historia, pues sí, es una historia de amor donde el hombre es un cabezota y no se quiere dar cuenta que frente a él tiene al amor de su vida y donde la protagonista a lo largo del libro va sanando poco a poco los traumas que el prota tiene.


Y si, la autora volvió a conquistarme con su ágil y fresca forma de escribir. Con su anterior libro, me conquisto con ese mundo sórdido al que Jason fue lanzado y en esta ocasión, me atrapo con ese horrible hospital en el que la protagonista fue recluida, pues a pesar de ese hostil ambiente, siempre quedan las pequeñas esperanzas.


En resumen: Un buen libro con una linda historia de amor que no termina empalagando y con dos geniales protagonistas que te sacan suspiros y sonrisas bobas mientras vas caminando por el metro xD 

Calificación:

*Gracias a Ediciones B por el libro*