Reseña: Un beso en París

Título: Un beso en París

Autor: Stephanie Perkins
Editorial: Plataforma Neo

Sinopsis:
La torre Eiffel, Amélie y un montón de reyes que se llaman Luis. Esto es todo lo que Anna conoce de Francia. Por eso, cuando sus padres le anuncian que pasará un año en un internado de París, la idea no acaba de convencerla. Pero, en la Ciudad del Amor, conoce al chico ideal: Étienne St. Clair. Es listo, encantador y muy guapo. El único problema es que también tiene novia. ¿Conseguirá Anna el ansiado beso de su príncipe azul? El humor y la tensión que se respiran página a página en el debut literario de Stephanie Perkins te atraparán y te llegarán al corazón.

¿Por qué lo recomiendo?

Por la culpa de su “lindo” padre, Anna deberá pasar su último año de secundaria en París, la capital del amor, pero por muy glamuroso que suene, para Anna es una total pesadilla, pues no solo va estar lejos de su familia, sino que también la alejan de su mejor amiga y de Toph, el chico por el cual Anna ha estado babeando desde hace unos meses. Justo cuando las cosas empezaban a ponerse calientes entre ellos, su padre le dice au revoir y Anna termina en la School of America.

Sus primeros días en Francia son un total asco, pero poco a poco, gracias a sus nuevos amigos y en especial al guapo chico multinacionalidades Étienne St. Clair, las cosas para Anna van cambiando.

Cierro los ojos. Visualizo a mamá y a Seany. Bridge. Toph. Hago un gesto afirmativo con la cabeza. ─Muy bien. No abras los ojos y pide un deseo. Inspiro profundamente. La fresca humedad de los árboles vecinos me llena los pulmones. ¿Qué quiero? Es una pregunta difícil.

Mère de Dieu! Estoy completamente enamorada de este libro. A pesar de ser una novela escrita para adolescentes y sin una trama complicada, Un beso a París se disfruta desde la primera y hasta la última hoja (si, esa última hoja que te hace desear saber más de Anna y St. Clair).

Los personajes de la historia son simplemente geniales. Esta Meredith, la primera chica que abre literalmente la puerta de su cuarto para Anna y quien le presenta a los demás. También esta Josh, un chico bastante distraído al que solo le importan sus dibujos (y como dato extra, les cuento que el siguiente libro de la autora será referente a Josh). Esta Rash, una chica que al principio tiene sus reservas con Anna, pero al final es la que termina abriéndole los ojos y por u puesto, el señor St. Clair, quien es todo un personaje. Admito que si me lo encuentro en la calle, terminare secuestrándolo xD y obvio fue el que más me gusto, pues es divertido, inteligente, un poco cabeza hueca y un tanto inmaduro.

Pedimos paninis, unos bocadillos que se ponen en una plancha caliente. Él lo llama «comida rápida», pero lo que me han dado no tiene nada que ver con los bocadillos raquíticos de Subway.
Pagamos y damos un paseo, disfrutando de la noche. Saboreando la corteza crujiente. Dejando que el cálido queso fundido se deslice por la barbilla. Gimo de placer.
-¿Acabas de tener un orgasmo gastronómico? -me pregunta.
-¿Dónde has estado toda mi vida? -le pregunto al delicioso panini.
St. Clair da un mordisco al suyo y, sonriendo y con la boca llena, me contesta: -Mmmf grmfa mrrfa.
Lo cual deduzco que se traduce por «porque la comida americana es una porquería».
-Mmmf mrga grmfa mmrg -contesto. Eso significa: «ya, pero nuestras hamburguesas no están nada mal».

Pero además de terminar enamorada de los personajes, tengo que admitir que Stephanie ha logrado que me enamore de París y de su modo de vida. La forma de narrar de la autora es tan vivida que si, por un segundo me sentí en la ciudad del amor xD 

Y lo que más me gusta de todo esto, es que es una historia que podria pasar. Este es un libro bastante real lo cual hace que el lector (fue mi caso) se sienta identificado o conectado con los personajes que de un momento nos hacen reír y al otro nos hacen enojar.

Lo único malo es que enserio no quería que se acabara. Los personajes son tan fantásticos que me encariñe demasiado con ellos y al final han dejado un huequito. Y si, díganme loca pero los voy a extrañar, aunque Anna y Étienne tienen cameos en los otros libros de la autora, no es lo mismo pues ya no vemos los extraños pensamientos de Anna ni lo que Étienne le hace sentir con alguno de sus gestos raros o su horrendo gorro tejido.

“Echo de menos París, aunque tampoco es mi casa. Es más bien que… echo de menos algo. Esa calidez al teléfono… ¿Es posible que mi casa sea una persona y no un lugar?”

En fin, si ustedes quieren vivir un romance divertido en la ciudad más romántica del mundo, pónganse sus boinas y lean un beso en París. C'est génial!

Calificación:

*Gracias a Plataforma Neo por el libro*