Reseña: Hijo dorado de Pierce Brown

Título: Hijo dorado
Saga: Amanecer rojo  (2/3)
Reseña libro uno: Amanecer rojo
Autor: Pierce Brown
Editorial: RBA/Océano
*Gracias a Editorial Océano por el libro*
Sinopsis:

Tras una implacable competición en el Instituto de Marte, Darrow se ha ganado un puesto de honor entre la élite gobernante. Ahora luce la cicatriz curvada de los dorados, los más crueles y brillantes de los humanos. Pero Darrow no es como ellos…

Para hacer realidad su objetivo de destruir el sistema desde dentro, Darrow debe convertirse en el mejor de los dorados. El más fuerte. El más inteligente. El más implacable. Solo así devolverá la luz a su pueblo. Aunque su sombra se torne más oscura a cada paso.

En la reseña pasada les dije que era muy difícil que un autor escribiera una distopía sin que tuviera similitudes con todas las distopías que ahora llenan el mundo, pero nótese que dije que era difícil más no imposible pues en este mundo donde todas las distopías son iguales, llega Brown a

entregarnos una distopía original e inolvidable. 

Le gustaría que ganar por él, pero yo ganaré por la chica roja que tenía un sueño más grande de lo que ella habría podido llegar a ser jamás. Ganaré para que él muera y el mensaje de aquella muchacha arda a través de los siglos. Poca cosa.

Después de la increíble introducción en el primer libro en el mundo donde los dorados gobiernan, este segundo inicia demostrándonos un Darrow más seguro de sí mismo con un elevado puesto dentro de las filas de Augusto. Un puesto que es benéfico para sus verdaderas intenciones. 

Por desgracia algo sale mal y el poder que Darrow había obtenido ha desaparecido, al igual que los hijos de Ares que lo han dejado solo por años sin más que la promesa de un mundo mejor. Pero Darrow aún es fiel a la promesa de su esposa por lo cual con ingenio provoca la guerra entre los dorados quien bélicos por naturaleza la aceptan gustosos sin saber que han caído en el juego de un rojo que quiere derrocarlos. 

La historia está escrita por los vencedores.

Si fuera por mí está reseña sólo contaría con una palabra: Imperdible. Ya que justamente es lo que pienso de la increíble historia de Brown. Si ya leyeron el primer libro seguramente estarán de acuerdo conmigo al decir que es una historia para nada convencional que engancha al lector desde el principio al fin y este segundo libro no se queda nada atrás y supera a su antecesor ya que el autor vuelve a meternos en este mundo romano futurístico donde las intrigas, estrategias y traiciones están a la orden del día. Un mundo donde la violencia y frivolidad son el pan de cada día.

El inicio del libro es fuerte y rápido pero conforme las hojas van pasando la historia se torna más fría e inquietante pues la guerra que Brown describe es maquiavélica a más no poder, cosa que obviamente ame con todo mi ser. 

Aquí no tenemos la clásica distopía donde tenemos en claro quiénes son los buenos y los malos sino que en este mundo no se puede confiar en absolutamente nadie. Ni siquiera en nuestro protagonista que se la pasa escondiendo cosas hasta al mismo lector. 

Y ya que mencionamos a Darrow, tengo que decirles que me ha gustado mucho más en este libro que

en el primero pues aunque sigue siendo algo berrinchudo y vengativo, en esta ocasión también nos demuestra un lado tierno y esperanzador que me ha encantado ver en esa fachada fría e impenetrable que presenta. 

Pero quien sin duda alguna sigue siendo mi favorito y por mucho es Sevro. De verdad que no tienen ni idea de lo mucho que amo al líder de los aulladores. Es simplemente soberbio. 

Sigue siendo bélico, grosero y está completamente loco pero es precisamente eso lo que lo hace ser tan genial y ahora en esta segunda parte descubrimos algo de él que me hace apreciarlo más y más y sigo diciendo que Darrow no llegaría ni a la esquina si no es por él.

Otro punto a favor de la historia son los escenarios que el autor nos presenta. En el primer libro no conocemos más allá de el insitúto Marte pero en está ocasión conocemos más escenarios que además nos deja ver otra faceta de los dorados y los demás colores. En específico debo hablarles de los obsidianos quienes son meros esclavos de los dorados usados para las guerras, de hecho ni siquiera se les considera personas sino que son un simple objeto. En este segundo libro sabremos la historia de esta especie y cómo fue que los dorados lograron dominarlos siendo tan poderos. Hay en especial un obsidiano que será parte importante de la batalla que Darrow está peleando.

La guerra es el caos. Siempre lo ha sido. Pero la tecnología la hace aún peor. Cambia el miedo. En el Instituto, temía a los hombres. Tenía miedo de lo que Tito o el Chacal pudieran hacerme. Allí ves la muerte y al menos puede luchar contra ella. Aquí no existe tal lujo. La guerra moderna es tener miedo del aire, de las sombras, temer el silencio. La muerte vendrá y ni siquiera la veré.

Y e final… sólo les diré que el final es despiadado. Fue un final que amé pero a la vez odié pues ahora no me queda más que esperar por la parte final de esta trilogía que me tiene completamente fascinada.