Duelo de pasiones... (Reseña)

Título: Duelo de pasiones

Saga: Fairy Tales (1/3)
Autor: Teresa Medeiros

Editorial: Books4pocket/Urano

*Gracias a Ediciones Urano por el libro*

Sinopsis:

Lord Bannor de Elsinore necesita a una mujer que cuide a sus hijos y lo mantenga lejos de las tentaciones. La joven Willow sueña con un príncipe encantado que la libre de su mezquina familia. Contraen matrimonio, pero ninguno de los dos encuentra lo que buscaba. Decepcionada y herida, Willow siente que su apuesto marido no la quiere en su lecho. Pero en realidad él oculta un deseo poderoso que acabará por derribar todos los muros, una pasión tan ardiente que ningún río podría apagarla.

Lord Bannor es un formidable guerrero que ha aterrorizado a miles de soldados franceses con la sola mención de su nombre. Él ha sobrevivido torturaras inimaginables que hubieran roto a cualquier humano normal, mientras que Bannor se echaba la siesta plácidamente o mataba a su fustigador con el mismo látigo que le cortó la piel. Su tenacidad en la guerra le ha valido incontables reconocimientos por parte del Rey, incluyendo el castillo de Elsinore donde su leyenda sigue creciendo.

Pero hay algo a lo que Bannor teme, algo con lo que no puede lidiar y lo pone a temblar cual damisela en apuros y ese algo son sus doce hijos.

Después de ser víctima de las incontables travesuras de sus hijos Bannor llega a la conclusión de que necesita una tercera esposa que pueda controlar a su diabólica prole, así que envía a su hombre de confianza a buscarle una esposa poco apetitosa que no lo tiente con su cuerpo para evitar así tener más hijos, pero para su mala suerte la esposa que le traen no es para nada lo que él esperaba.

Willow es una muchacha que toda su vida ha buscado obtener un poco de amor. Su padre se casó con una dama rica cuando ella era una niña y junto a esa dama vinieron varios hermanastros que siempre fueron más importantes que ella ante los ojos de su padre y madrastra. Su vida no es otra cosa más que la de una simple sirvienta, por lo cual cuando llega del castillo un extraño proponiéndole que se case con su patrón, ella no lo duda ni un segundo y se va esperando encontrar una nueva vida. Pero al llegar al castillo se encuentra con unos niños endemoniados y un nuevo esposo totalmente indiferente a ella, o al menos eso es lo que ella creé.

Él, lord Bannor el Audaz, señor de Elsinore, orgullo de los ingleses y terror de los franceses, estaba prisionero en su propio castillo, cautivo por un ejército de mocosos.

Sus mocosos.

Sé bien que la portada (es horrible) y el título del libro espantan totalmente, pero por favor no juzguen al libro por eso pues a pesar de lo que puedan llegar a imaginar, detrás de esa portada hay una historia atrapante y descaradamente divertida donde sí, hay un amor pero uno muy entretenido que en ningún momento cae en lo meloso.

Bannor y Willow se han sumado a mi lista de las parejas favoritos pues su amor es de esos que tanto disfruto, o sea odio-amor. Puede que entre ellos surja un fuerte deseo carnal pero a pesar de eso se odian y se literalmente se declararán la guerra. Una guerra que me ha resultado de lo más divertida del mundo.

También está Bannor a quien amé totalmente pues a pesar de que desde el principio se nos cuentan

toda su fría leyenda, tras ella se esconde un hombre de un GIGANTE corazón y un humor escabroso.

Tenemos un montón de personajes secundarios que también se han ganado un lugar en mi corazón negro, pero quien sin duda alguna se roba toda la historia son los doce mocosos de Bannor.

Estos doce endemoniados niños me han matado de risa con todas sus ocurrencias y travesuras. Ya simplemente el hecho de que lograran atemorizar a un gran guerrero como Bannor merece un reconocimiento pero a lo largo de libro se van ganando más y más la mención honorifica al rematar algunas escenas con sus comentarios inocentes y algunos no tan inocentes. Y al final… obvio no quiero contarles el final pero me encanto ver que la autora los hizo participes, que su endemoniado ingenio haya logrado por fin hacer el bien.

¿Niños? -resopló Bannor-. Esa palabra es demasiado amable para esa prole del demonio. Si no le hubiera contado los dedos de los pies yo mismo cuando aún era un bebé, te ordenaría que registraras a Desmod hasta encontrarle la cola, el tridente y las pezuñas.

- Supongo que están un poco descontrolados -dijo el mayordomo, prudente, conteniendo una sonrisa-. Quizás es tan solo la exuberancia natural de la juventud.

- ¿Exuberancia?... Malevolencia, diría yo.

Para terminar sólo les diré que si no le dan una oportunidad a este libro se estarán perdiendo de una historia increíble.