Las segundas oportunidades sí existen... (Reseña)

Título: Cuando te fuiste

Saga: Libro único 

Autor: Emery Lord

Editorial: Planeta

*Gracias a Editorial Planeta por el libro*

Sinopsis:

Cuando perdemos a alguien, la vida nos enseña que este instante es irrepetible y que debemos disfrutarlo al máximo: por ti y por ese alguien que se fue. Y por extraño que parezca, veces eso implica comer una doble ración de helado con tus amigas, enamorarte de quien menos lo esperas o aceptar que el amor es una chispa que se enciende una y otra vez, aunque en ocasiones parezca perder el brillo.
Esta es la historia de Paige, o mejor conocida en su pequeña ciudad como «la chica cuyo novio se ahogó». Cuando ella estuvo a punto de aceptar que sólo era eso, y nada más, decidió anotar en una lista todo lo que tenía que hacer para recordarse quién era y en quién ansiaba convertirse. Para Paige el final de la vida de su novio se convirtió en el inicio de la de ella: una hoja en blanco ansiosa por ser escrita.

Después de leerme “Las cosas que pasan por el corazón” y “El mar de la tranquilidad” comencé a leer este libro esperando una historia con un mensaje lindo como los otros dos libros pero aunque si abordan el tema de las segundas oportunidades, en realidad me ha parecido más una simple novela de amor adolescente.

El punto es que ya sabemos que las cosas no salen del todo bien pero igual las releemos, porque todo lo que ocurre antes lo vale.

El libro nos cuenta la historia de Paige, una chica que hace poco más de un año perdió al chico con el que había salido nada más y nada menos que dos meses. Para todo el mundo en el pueblo Paige se convierte en la pobre chica a la que dan “esa mirada” de lastima y como Paige está harta de eso decide hacer una lista que la ayudará a ser “normal” de nuevo. 

Uno de los puntos de la lista es enamorar a Ryan, el chico por el que siempre ha babeado y su oportunidad se le presenta cuando Ryan es su vecino de asiento en la clase de literatura inglesa, pero para desgracia de Paige, la maestra cambia a Ryan por su primo menos popular Max. Pero como Paige no se quiere dar por vencida decide que Max es un buen camino para llegar a Ryan e imagino que el resto de la historia se lo pueden imaginar. 

Una persona que no lee no tiene ninguna ventaja sobre quien no sabe leer.

Como dije al principio de la reseña, el libro me apareció más una novela de romance adolescente pues en realidad la pérdida del novio de nuestra protagonista no tiene tanta importancia, de hecho ella misma dice que la muerte de su novio no le afecto tanto como la lástima que la gente tiene por ella. Ella dice que siente raro que la gente le dé el pesame cuando en realidad su relación con Aarón fue de sólo dos meses. 

Creo que el principal punto de la novela es la amistad. La autora ha logrado crear un gran vínculo entre Paige, sus amigas y los nuevos amigos que estas harán. A lo largo del libro vemos a estas amigas pasar de todo, desde la clásica historia de la amiga que se siente opacada, hasta la amiga que tiene un novio y deja de lado a las demás. 

Eso era lo que sentía al vivir en otros mundos, literarios o cinematográficos: como si respirar volviera a ser algo natural para mí al sentirme segura en su interior.

A pesar de ser una historia simple y predecible, la pluma ligera de la autora hará que leas el libro en un parpadeo. De lo único que puedo quejarme amargamente es que a la autora luego se le cruzaban los cables y escribió cosas como “Tessa es casi un año mayor que yo” para dos capítulos después decir “Tessa es más madura a pesar de tener casi un año menor que yo”, había pequeños detalles de este tipo que me hicieron pensar que la autora se perdía su propia historia.

Y lo que más ame del libro en definitiva fue las referencias literarias que se encuentran en todo el libro. Paige y Max son lectores de corazón, así que veremos reverencias clásicas como Jane Austen o Mark Twain hasta Suzanne Collins y John Green.