La chica que había logrado hacerse odiar por todos ha vuelto a Parrish… (Reseña)

Título: Ella es tan dulce

Autor: Susan Elizabeth Phillips

Editorial: Vergara/Ediciones B

*Libro NO disponible en México*

Sinopsis:

Sugar Beth, la rica y guapa jovencita que dejó varios corazones destrozados en su pueblo natal, ha regresado. Está desesperada y arruinada, pero decidida a que no se note. Han pasado quince años, y ha aprendido unas cuantas lecciones. Ahora vuelve a casa... sin dinero, desesperada y demasiado orgullosa para permitir que su entorno lo descubra. Los habitantes de Parrish no creen en el perdón y el olvido, y esas amistades arruinadas del pasado están dispuestas a infligir a Sugar Beth la peor de las venganzas...

Después de leer Percy Jackson me encontré con una terrible resaca literaria (solo podía pensar en empezar a leer YA “El héroe perdido” pero no quiero empezar con esa saga un hasta tenerla completa, así que ninguno libro se me antojaba) y sabía que la única que podía sacarme de ella era Susan Elizabeth Phillips con sus divertidas historias, así que comencé a leerme el libro y no me duro ni tres días. 

Serás una mujer que recordarán, Sugar Beth. 

Ella es tan dulce nos presenta la historia de Sugar Beth, una mujer que de joven era una verdadera arpía que se ganó el odio y rencor de todos los habitantes del pequeño pueblo donde vivía. Años después ella tiene que regresar al pueblo donde todo el mundo la desdeña pero Sugar Beth tendrá que ser aguantarse todas las humillaciones si quiere ayudar a una persona muy importante para ella. 

A pesar de que se nos cuenta todas las maldades (y de verdad hizo muchas) que Sugar Beth hizo a todo el mundo, es imposible no encariñarse con ella pues es un personaje que demuestra mucha fuerza y entereza. Sugar Beth es un personaje perfectamente desarrollado y complejo que nos demuestra ser capaz de pedir perdón por sus actos pero no a humillarse en el camino. 

Disfrute enormemente con su personalidad y su lengua afilada y cuando pensaba que ya no podía hacerme reír más, ella va y dice otra cosa que de verdad me mataba de risa (pregunten a mi papá que me escucho riendo a las dos de la mañana). 

Además de Sugar Beth tenemos otros personajes secundarios que están muy bien desarrollados pero me detendré hablarles de dos de ellos que me gustaron demasiado. Uno de ellos es Winnie, la hermanastra y némesis de Sugar Beth. 

Sugar Beth se encargó de hacer miserable la vida de Winnie cuando eran adolescentes, pero ahora Winnie es una mujer hecha y derecha que no se dejara pisotear, pero a lo largo del libro descubrimos que Winnie aún es esa chica insegura que Sugar Beth atormento, la diferencia es que ahora Winnie se hará escuchar quieran o no y ver su evolución me dejo encantada. 

El segundo personaje del que tengo que hablarles es de Colin quien también tiene una venganza pendiente con Sugar Beth y cuando ve la oportunidad de vengarse no lo duda ni dos veces y contrata a Sugar Beth se criada. Lo que Colin no espera nunca es que la afilada lengua de Sugar Beth terminara atrapándolo y sin darse cuenta se verá echando de menos sus riñas con la rubia. 

—Vamos, reconócelo. Te doy miedo.
—Terror sería la palabra más adecuada.
Ella se apretó más contra su pecho.
—Desde luego soy un mal bicho.
—La peor de mis pesadillas. 

Sobre el romance del libro no tengo ni una sola queja pues es de esas relaciones de amor odio que tanto amo. Entre Sugar Beth y Colin hay un deseo físico pero se odian tanto que ocultan ese deseo con pullas mortales que ame totalmente y al final, después de tantas peleas ese odio se transforma en otra cosa y eso es precisamente lo que yo amo de los romances, ver como una relación va evolucionando poco a poco. 

Ahora que había descubierto la existencia de Delilah, todas las piezas que no encajaban habían encontrado su sitio. Sugar Beth era una mujer de principios firmes y carácter de ley, el tipo de mujer que, en tiempos pasados, inspiraba a los hombres comunes a escalar castillos y a los príncipes a ir de puerta en puerta con un zapato de cristal en el bolsillo. 

Como ya es costumbre con SEP, Ella es tan dulce es un libro lleno de diálogos ingeniosos, divertidos, sarcásticos y algunos hasta mortales. Y como sabía que iba a pasar desde el principio, solo la autora logra sacarme de mis resacas literarias con sus destornillantes historias.