Una mujer rebelde

Título: Una mujer rebelde
Saga: Blydon (3/3)
Reseña libro uno: Espléndida pasión.
Autor: Julia Quinn
Editorial: Books4pocket/ Ediciones Urano
*Gracias a Ediciones Urano por el libro*
Sinopsis:

William Dunford, el soltero más escurridizo de Londres, recibe una noticia que lo dejará sin habla: ha heredado un título y la finca que lo acompaña, bienes que cambiarán su vida, pero no se imagina hasta qué punto. Porque resulta que Henry, el administrador de la propiedad, es en realidad Henrietta Barrett, una mujer bella y tenaz que jamás se ha adaptado a las normas de la sociedad. A pesar de la muerte de su tutor, la joven no desea cambiar en lo más mínimo su estilo de vida, por lo que está dispuesta a enviar al nuevo propietario de regreso a la ciudad lo antes posible. Sin embargo, el apuesto William tiene también su ambicioso proyecto: convertir a Henry en toda una dama, a pesar de que parece tener escasas posibilidades de lograrlo. Lo que comienza como un juego para el hombre que nunca cedió por completo ante ninguna mujer, hará tambalear sus creencias y sentimientos más profundos.

Dunford es un hombre sínico que no cree en el amor a pesar de ser testigo de cómo sus amigos se fueron enamorando. Él cree que no podrá encontrar el amor para sí mismos, así que hace una apuesta con sus amigos la cual consiste en seguir un año más soltero.

Esto no presenta ningún problema para el Don Juan, o al menos así era hasta que descubre que un pariente lejano le dejo una herencia la cual viene con una propiedad llevada por una peculiar mujercita….

Henry es una huérfana que ha vivido la mitad de su vida en Stannage Park. Para ella las tierras son lo más importante de su vida. Por eso cuando se entera que la propiedad pasa a manos del nuevo Conde se decide a espantar al dandi haciéndole ver lo pesada que es la vida en el campo.

Pero ella jamás esperaba encontrarse con que Dunford estaba dispuesto a presentarle cara y por una vez en la vida ambos encuentran a un rival digno que pondrá de cabeza su vida.

–Pensé que podríamos comenzar por los animales –dijo ella.
–Supongo que los conoces a todos por sus nombres.
– ¡Claro! Un animal feliz es un animal productivo.
(…)
 – ¿Cómo se llama esa?
Henry pareció sorprendida por la pregunta.
– ¿Esa? Ah, Margaret
El arqueo las cejas
-¿Margaret? Que encantador nombre inglés.
–Es una oveja inglesa
El señalo hacia otra.
– ¿Y esa?
–Thomasina
– ¿Y esa? ¿Y esa? ¿Y esa?
–Sally, Eh, Ester, eh, eh….
Dunford ladeo la cabeza, disfrutando al ver como se le trababa la lengua.
– ¡Isósceles! –Termino ella triunfalmente.
–Supongo que esa de ahí es Equilátera.
–No –Repuso ella, orgullosa, señalando hacia el otro campo –. Ella es Equilátera. 

A pesar de que la autora es una de mis favoritas en el género, al leer la sinopsis me sonaba a lo mismo de siempre. Dandi conoce a chica rara y terminan juntos. Pero una vez más Quinn ha logrado una historia divertida y tan atrapante, que apenas llevaba unas 30 hojas y yo ya había olvidado todas mis quejas del libro y estaba amándolo de verdad.

Quinn nos ha presentado dos personajes INCREIBLES. 

Henry es lo que menos uno se espera en libros de este género. A ella le importa un rábano los prejuicios contra su sexo y pasea con la cara en alto vistiendo sus ropas de hombre. Ella es una mujer muy inteligente, decidida y aventada, pero a la vez es muy inocente. Creo que ha sido la mejor combinación en un personaje que he leído.

Por su parte Dunford es un libertino, cínico, orgulloso y cabezota. Pero cuando se enfrenta a Henry olvida su porte y orgullo y comienza a pelear con ella.

Peleas que son dignas de unos niños, las cuales me tenían muerta de risa. 

Otra cosa que ame completamente del libro fue la ambientación. Julia es capaz de hacernos sentir en el campo y en los grandes salones londinenses con todo el glamur que estos llevan.

Creo que logro añadir la dosis perfecta de descripciones sin hacer pesada la lectura.

También tengo que hablarles de los personajes secundarios, los cuales son importantes en la historia y se hacen querer a pesar de sus breves apariciones. 

Y como ya es un clásico de la autora, en este libro también nos encontramos a otros personajes de sus demás historia. Esta vez las Smythe-Smith aparecen con su tan temida velada músical, la cual es tan mencionada en los libros de la autora que juro que ya hasta mis oídos sangran con solo escuchar su apellido.

En pocas palabras, el libro es perfecto. Todo lo contrario a su horrible portada (tenía que mencionarlo).