¡Directo a touchdown!... (Reseña)

Título: Tenías que ser tú

Saga: Chicago Stars (1/7)

Autor: Susan Elizabeth Phillips

Editorial: Ediciones B

Sinopsis:

Chicago, "la ciudad del viento", no está preparada para Phoebe Somerville, el bombón más escandaloso y curvilíneo de Nueva York, que acaba de heredar el equipo de fútbol de los Chicago Stars. Y Phoebe no está en absoluto preparada para el entrenador estrella de los Stars, Dan Calebow, dorada y salvaje leyenda viva de Alabama.
Dan es todo lo que Phoebe aborrece: un deportista sexista y marimandón con solo una neurona en el cerebro. Y la nueva y bella jefa es todo lo que dan desprecia: una entrometida muñequita que no sabe distinguir una escoba del montículo del pitcher. ¿Por qué, entonces, se siente atraído por ella como un misil teledirigido? Y ¿por qué el encanto de niño bueno de Dan hace que la cosmopolita Phoebe se sienta torpe, tímida y extrañamente asustada?

Phoebe Somerville ha tenido una vida difícil. Desde muy niña le quedo claro que nunca podría contar con su padre para absolutamente nada, pues su padre estaba más interesado en otras cosas que darle cariño a su hija.

Por eso Phoebe jamás imagino que al morir su padre, él le heredaría a su amado equipo de Futbol Americano, los Chicago Stars. 

Dan Calebow tampoco se imaginaba que el equipo por el que ha luchado tanto terminaría en manos de una chica hueca mimada. 

Pero para desgracia de Dan, Phoebe es muchas cosas menos hueca y conforme va pasando tiempo con ella, descubre que Phoebe solo es una fachada y detrás de esa fachada hay una mujer hermosa e inteligente, la cual se meterá en Dan como nunca lo ha hecho.

¡COMO AMO A SEP!

De verdad que esta mujer es un verdadero genio escribiendo y cada que leo un libro de ella me enamora un poco más y más… tanto que es probable que me vuelva su acosadora xDD

Okaaaaay, no, pero realmente es genial.

Primero comenzare alabando la protagonista, pues Phoebe es UNA DE LAS MEJORES PROTAGONISTAS QUE HE LEIDO. Al principio del libro se nos presenta como una chica hueca que solo se concentra en su físico, pero detrás de tango glamur, Phoebe es una chica inteligente, MUY inteligente que no tiene filtro a la hora de hablar y esa manía suya de decir todo lo que piensa la mete en grandes peleas con Dan. También está llena de inseguridades por culpa de un incidente que vivió en su adolescencia que la dejo marcada, pero a pesar de eso, hará hasta lo imposible por demostrarle a todo mundo (en especial a Dan) que puede hacerse cargo de los Chicago Stars.

Por su parte Dan es un tipo rudo que ha luchado mucho para ganarse su puesto y el respeto de sus jugadores. Su mundo es su equipo y no dudará en hacer lo que sea por mantenerlo a flote, aun si eso incluye tratar de asustar a Phoebe para que renuncie. 

—¿A su hija? —Al pensar en la adolescente que leía a Dostoievski en el piso de arriba, comenzó a sonreír—. Mi hermana va a hacer historia en el fútbol profesional.
—Me temo que no la sigo.
— ¿Cuántas chicas de quince años poseen un equipo de la NFL?
Hibbard palideció alarmado.
—Lo siento, señorita Somerville. No es eso. Su padre no le dejó el equipo a su hermana.
— ¿No?
—Oh no. Se lo dejó a usted.
— ¿Que hizo qué?
—Le dejó el equipo a usted, señorita Somerville. Es la propietaria de los Chicago Stars.

Ya lo he dicho muchas veces, pero una más no hará daño. AMO LAS RELACIONES ODIO-AMOR. Y en este libro tenemos montones y montones de eso.

Dan y Phoebe no se soportan para nada pero detrás de tanto insulto y desaire hay unas chispitas que me hacían gritar como loca y morderme las uñas mientras esperaba que la burbuja reventara y tuvieras sus aventurijuillas.

La puerta se cerró detrás de ella y los dos hombres se estudiaron durante un largo rato. Viktor habló primero.
—Debe prometerme, entrenador, que no la lastimará.
—Lo prometo.
—Lo ha dicho demasiado rápido para mi gusto. La verdad es que no le creo.
—Soy un hombre de palabra, y le prometo que no la lastimaré. —Flexionó las manos—. Cuando la asesine, lo haré tan rápido que no sentirá nada.
Viktor suspiró.
—Eso es exactamente lo que me temía.

Otra cosa que de verdad ame, fue ver la relación de los Chicago Stars, supongo que ver tanta testosterona junta me gusta demasiado. Y más, cuando Phoebe entra en su mundo, pues todos los jugadores están acostumbrados a tratar con puros hombres y Phoebe viene a romperles todos sus esquemas.

De verdad que disfrute mucho viéndola ganarse a los miembros del equipo. En especial me emocionaba más cuando Bobby Thom.

Algo que me pareció muy curioso del libro, fue como se preparaban los jugadores para cada partido y todas las cábalas que tiene para poder ganar un partido. Y créanme hay de todos, desde pasar un chicle con la mano izquierda a dar tres palmaditas en el trasero. Reí muchísimo con esto y como dije, me dio curiosidad así que le pregunte a mi padre si esto era verdad y él me dijo que era totalmente cierto, que su objeto de la buena suerte era una toallita que mi abuela le regalo y sin la cual no podía jugar ningún partido (y luego dicen que las mujeres estamos locas xD)

—Me da la impresión de que siempre te estoy pidiendo perdón por algo desde que nos conocemos, ¿no es cierto?
—Supongo que somos como el agua y el aceite
—Diría que más bien somos como gasolina y fuego.

En resumen, Tenías que ser tu es un éxito más de SEP, con una historia muy divertida y un romance de lo más lindo :D

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